La Ciudad de México tiene un nuevo espacio que renueva la manera en que entendemos la comida italiana, Travertino, un pasta bar donde cada comensal arma su plato a su gusto, aunque también cuenta con una carta espectacular llena de sus platillos insignia.
El concepto es sencillo pero revolucionario: rigatoni, fusilli, penne, tagliatelle, spaghetti o pappardelle; las proteínas como salmón o pollo; las verduras diversas; y las salsas tradicionales italianas —desde arrabiata hasta alfredo o pesto— son el lienzo que define un plato único, irrepetible, absolutamente personal.
La temporada para visitarlo
Así, durante este tiempo de tradiciones familiares y mesas generosas, esta propuesta gastronómica ofrece un ambiente ideal para quienes buscan una reunión distinta y más íntima para celebrar alrededor del mismo plato.
Además, la apuesta por atraer a comensales con distintas preferencias dietéticas y necesidades específicas, aumenta la satisfacción general de sus visitantes. Ya no se trata de adaptar el paladar al restaurante, sino que el restaurante se adapta al paladar.
Visítalos en Av. Cordillera de los Andes 340, Lomas de Chapultepec III Sección, Miguel Hidalgo, Ciudad de México de lunes a sábado de 10:00 a 17:00 hrs.
Menú para consentir el alma
Diciembre, mes de encuentros y mesas largas, resulta el momento ideal para explorar lo que este espacio ofrece. Por ello, es perfecto para degustar algunas de sus preparaciones insignia como:
- La Toscana: penne con arrabiata, berenjena, alcachofa y parmesano. Intenso y reconfortante, perfecto para cenas largas.
- Calabria: pappardelle con salsa alfredo, salmón y champiñones. Cremoso y aromático, una opción perfecta para grupos.
- Travertino: Spaghetti con pomodoro, jitomates cherry y aceitunas kalamata. Fresco, vibrante y muy italiano.
- Genovese: tagliatelle al pesto con pollo y espárragos, evocando los sabores del norte de Italia.
Pero la propuesta va más allá de la pasta. Este mes, el menú incorpora pizzas elaboradas con masa fermentada durante 48 horas, un proceso que desarrolla sabor, mejora la digestibilidad y proporciona a la masa una textura más aireada, característica fundamental de la auténtica pizza napolitana.
Horneadas a más de 400 grados, estas pizzas —entre ellas la Margherita, la Caprichosa y la Pera Gorgonzola— logran ese equilibrio entre base crujiente y bordes esponjosos que define la tradición de Nápoles.
Los calzones completan la oferta con opciones como el Tartufo, el Napolitano y el Sorrentino, todos igualmente personalizables. Son platillos diseñados para mesas que buscan compartir, donde todos se reúnen alrededor del mismo sabor.
Experiencias para aprender y compartir
Una de las cosas más características del lugar es que los miércoles y sábados, Travertino transforma la noche en un ritual con sus Pasta Nights, donde te conviertes en un chef italiano para crear tu propia pasta desde el amasado, el estirado y corte de pasta.
Además, la experiencia se acompaña de ensalada César, una copa de vino y tiramisú para el postre.
Conforme el año se aproxima a su final, Travertino Pasta Bar emerge como el escenario donde las posadas y los encuentros laborales alcanzan su forma más exquisita: celebraciones cálidas, memorables y envueltas de sabores auténticos.