Cuando diciembre llega a Washington DC, la capital estadounidense se envuelve en una atmósfera que combina historia, tradición y celebración.
Las temperaturas que oscilan entre 0°C y 10°C crean el escenario perfecto para disfrutar de mercados navideños, patinaje sobre hielo y monumentos iluminados que cobran nueva vida bajo el manto invernal.
Experiencias de temporada
El Árbol Nacional de Navidad, ubicado cerca de la Casa Blanca en el parque La Elipse, representa uno de los íconos más emblemáticos de las festividades estadounidenses.
Cada año, el presidente enciende sus miles de luces durante una ceremonia que marca el inicio oficial de la temporada, rodeado de árboles decorados por artesanos de diferentes estados.

Georgetown, uno de los barrios más pintorescos y elegantes de la ciudad, se engalana con decoraciones festivas y cientos de luces que transforman sus calles de casas georgianas de ladrillo.
Los faroles tradicionales dan paso a copos de nieve luminosos, guirnaldas y creaciones artísticas que invitan a recorrer sus aceras mientras se disfruta de chocolate caliente en sus cafés históricos.
El Nationals Park se transforma con el Winter Wonderfest, que incluye un tobogán de tubing de 100 metros, la Experiencia de la Aurora Boreal, un paseo en tren invernal y hasta bar speakeasy para mayores de 21 años.

Las pistas de patinaje sobre hielo proliferan por toda la ciudad: desde el Museo Nacional de la Construcción hasta Washington Harbour en Georgetown, donde los visitantes pueden deslizarse con vistas al río Potomac.
El refugio ideal en pleno centro
Después de un día explorando monumentos y mercados navideños, encontrar un refugio acogedor se vuelve esencial. El Embassy Suites by Hilton Washington DC Convention Center, ubicado en 900 10th Street NW, ofrece una posición estratégica a solo dos cuadras del Centro de Convenciones y a tres cuadras de la estación Metro Center.

Este establecimiento de suites destaca por sus espacios amplios de dos habitaciones, cada una equipada con microondas, refrigerador, cafetera y dos televisores de pantalla plana.
La propuesta va más allá del alojamiento tradicional: cada mañana, los huéspedes disfrutan de un desayuno preparado a la orden sin costo adicional, mientras que por las noches, la recepción del gerente ofrece bebidas y aperitivos de cortesía, creando un ambiente social que invita al descanso.
Las instalaciones incluyen una piscina cubierta ideal para relajarse después de largas caminatas invernales, un gimnasio moderno disponible las 24 horas y el restaurante Brickstones Kitchen & Bar, que funciona como centro social del establecimiento con opciones que van desde ensaladas saludables hasta hamburguesas gourmet y platillos locales.

La ubicación privilegiada del complejo hotelero permite caminar hasta el National Mall en menos de una milla, donde se concentran la Casa Blanca, el Monumento a Washington y el Memorial de Lincoln.
Para quienes planean excursiones más amplias, el sistema de Metro está a pocos minutos, facilitando el acceso a Georgetown, el Cementerio Nacional de Arlington o Mount Vernon.

Este equilibrio entre experiencias culturales al aire libre y el confort de suites espaciosas con comodidades modernas convierte a Washington DC en un destino navideño que satisface tanto a quienes buscan sumergirse en la historia estadounidense como a quienes valoran el descanso y la hospitalidad durante las celebraciones de fin de año.

