Hay historias que desafían toda lógica. Celeste Mancilla, teniente segundo de la primera compañía del Cuerpo de Bomberos de Coinco, vivió una de esas experiencias que parecen sacadas de un guion de ciencia ficción.
Durante una emergencia en el sector Millahue, región de O’Higgins, su teléfono celular cayó entre las llamas de un incendio de pastizales. Lo que ocurrió después dejó a todos atónitos.
Sobreviviente del incendio
Tras casi dos horas combatiendo el fuego, la voluntaria notó que su dispositivo ya no estaba en su bolsillo. Lo buscó intensamente entre las zonas afectadas, pero la intensidad del calor y las condiciones del terreno lo hicieron imposible.
Resignada, asumió que el aparato se había perdido para siempre, consumido por las temperaturas extremas que asolaban el lugar.
Sin embargo, horas después, decidió regresar al sitio del siniestro junto a su esposo y otro compañero de la brigada.
Lo que encontraron fue extraordinario, el smartphone HONOR Magic 5 Lite no solo había sobrevivido a la exposición directa al fuego, sino que seguía completamente operativo.

“El teléfono sonaba y brillaba. Obviamente por el calor se apagó, pero aun así respondía”, relató la bombera, aún sorprendida por lo ocurrido.
El hallazgo se produjo de manera casi mágica. Cuando estaban cerca del foco del incendio, el dispositivo comenzó a sonar. Al acercarse, escucharon la notificación de WhatsApp que Celeste había personalizado para su pareja.
Ese sonido característico los guió hasta el aparato, que yacía entre la vegetación carbonizada pero seguía emitiendo luz y respondiendo a las llamadas.
Para la teniente, este no fue el primer episodio que demostró la extraordinaria resistencia de su equipo móvil.
“Mi teléfono ha pasado por muchas cosas dentro de la emergencia. Una vez lo aplastó el carro, se me ha caído al barro, al agua, se me ha enterrado, se me ha caído en rocas, y nunca le pasa nada”, afirmó.

