En estas posadas, cuando la casa se llena de risas, luces y momentos que queremos guardar para siempre, también es momento de pensar en el bienestar de quienes más queremos.
La temporada decembrina suele traer más reuniones, cambios de clima y rutinas distintas, y todo eso puede pasar factura al cuerpo.
Por eso, integrar apoyos naturales a la alimentación diaria se vuelve una forma sencilla y amorosa de cuidar la salud desde dentro.
El aceite de hígado de bacalao es uno de esos remedios tradicionales que ha acompañado a las familias durante generaciones.
Extraído del hígado del bacalao del Atlántico, este aceite destaca frente a otros aceites de pescado porque concentra de manera natural ácidos grasos Omega-3, así como vitaminas A y D, nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo.
A lo largo del tiempo ha sido valorado por su capacidad para apoyar la energía, fortalecer las defensas y contribuir al bienestar general, y hoy sigue siendo un suplemento vigente y respaldado por la ciencia.
En la actualidad, el aceite de hígado de bacalao se presenta en diferentes formatos —líquido, cápsulas o gomitas— y con sabores más agradables, como limón y menta, que facilitan su consumo diario.
Su perfil nutricional lo convierte en un complemento especialmente útil en épocas donde el cuerpo necesita un refuerzo adicional para mantenerse fuerte y equilibrado.
Beneficios
De acuerdo a los expertos de Lýsi, entre sus principales beneficios se encuentran:
• Refuerzo del sistema inmunológico, gracias a las vitaminas A y D, que ayudan al organismo a defenderse mejor ante infecciones.
• Cuidado de la salud cardiovascular, ya que los Omega-3 (EPA y DHA) contribuyen a reducir la inflamación y apoyan niveles saludables de colesterol y presión arterial.
• Apoyo a la función cerebral, favoreciendo la memoria, la concentración y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
• Fortalecimiento de huesos y dientes, debido al papel de la vitamina D en la absorción del calcio.
• Contribución a la salud visual, ya que la vitamina A es esencial para mantener una buena visión con el paso del tiempo.
• Ayuda en la reducción de la inflamación y molestias articulares, lo que puede ser beneficioso para personas con dolor en las articulaciones.
Para aprovechar sus propiedades, el aceite de hígado de bacalao suele tomarse una vez al día, preferentemente junto con los alimentos para facilitar su absorción.
Es importante elegir productos de alta calidad, con garantía de pureza, libres de contaminantes como el mercurio, con procesos de pesca responsables y con fechas de caducidad vigentes, ya que un aceite en mal estado puede perder eficacia y sabor.
Finalmente, Mayo Clinic recomienda consumir el aceite de hígado de bacalao con responsabilidad.
Aunque es una fuente valiosa de Omega-3 y vitaminas A y D, su uso debe ser moderado, ya que un exceso de estas vitaminas puede resultar perjudicial.
Por ello, aconseja consultar a un médico antes de incorporarlo de forma regular, especialmente si se toman otros suplementos o medicamentos.
Además, no debe considerarse un sustituto de tratamientos médicos ni una cura, sino un complemento dentro de un estilo de vida saludable.
Así que recuerda en esta temporada de posadas y encuentros, el aceite de hígado de bacalao puede convertirse en ese apoyo discreto que ayuda a fortalecer el cuerpo y disfrutar cada momento con mayor bienestar, siempre desde un consumo informado y consciente.