En una carne asada, con queso o simplemente como botana, los nopales son uno de los alimentos preferidos de los mexicanos, ya sea por su bajo precio, alto nivel de fibra o por su sabor, pero detrás de ese sabor, hoy en día hay innovadoras técnicas de producción que vale la pena conocer.
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Detrás de ese emblemático alimento hay toda una producción que involucra varios sectores, desde el gobierno hasta los productores de nopal. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en México existen entre 60 y 90 de un total de 220 especies.
En este sentido, la alcaldía Milpa Alta es una la segunda región en la producción de este alimento, solo superada por Morelos, con más de dos mil hectáreas, alrededor de cinco mil 500 productores y una producción que alcanza 209 mil 539 toneladas de nopal.
Los productores de la zona se encargan del cultivo, corte y comercialización, mientras que la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR) brinda apoyo a través de capacitación, insumos, brigadas de fumigación, drones fumigadores y servicios de mecanización.
El cultivo de nopal: tradición familiar
Camino a San Pedro se encuentra un paraje Atotzinco, en donde Jannet Juárez y Edgar Peñaloza se dedican a cultivar el nopal en un área de aproximadamente cinco mil metros, que les permite producir 130 cajas a la semana con una cantidad de entre 200 y 500 piezas.
Jannet cuenta que lleva dedicándose toda su vida al cultivo de esta verdura, el terreno que trabaja junto con su esposo se lo heredó su suegro, este les ha permitido tener “para los frijolitos” y brindarles estudios a sus descendientes, quienes también se han involucrado en las tareas de cultivo y corte, como su hijo Edgar Peñaloza Juárez, quien estudia la licenciatura de agronomía, quien ya se ha encargado del motocultor en el área.
El cultivo de nopal de Edgar y su esposa se vio afectado por el hongo denominado mancha negra (Pseudocercospora opuntiae) lo que les obligó a podar gran parte de sus parcela en el mes de febrero, dicho hongo infecta el interior de las plantas en temporada de lluvias, por la gran cantidad de calor y humedad, pero es visible hasta la temporada seca (enero-marzo) cuando se manifiesta en forma de manchas negras en las pencas.
Tipos de plagas y su ciclo de reproducción
Según la CORENADR, las plagas del nopal son: mancha negra, cochinilla silvestre, picudo barrenador, caracol, chinche roja y mal del oro. En palabras de Victor Arrazate, ingeniero agrónomo especialista en fitotecnia y fitopatología, las más comunes en el área son las primeras cuatro, siendo el picudo barrenador una de las plagas más agresivas, ya que afecta el cultivo de manera interna y externa.
Cada plaga tiene un ciclo de vida específico, sin embargo, las altas temperaturas y el cambio climático han propiciado que sus ciclos biológicos se hagan más cortos. Cabe mencionar que en la temporada en que mancha negra tiene mayor población, la producción puede disminuir hasta el 50% o afectar a mil 280 hectáreas, incluso las parcelas con mayor afectación son derribadas para volver a establecer el cultivo.
En este sentido, la Comisión tiene dos códigos para identificar la afectación en la producción de nopal: el umbral económico bajo indica que hay poca población; el umbral económico alto refiere un alto impacto tanto en el rendimiento como en la producción, lo cual se refleja en las pérdidas monetarias.
Agroecológicos al rescate
Ante estos problemas, el programa fitosanitario de la CORENADR busca ayudar a los productores a combatir las plagas. Utilizan los drones fumigadores para la prevención de los cultivos, las brigadas de fumigación las usan para llegar a las partes profundas de la planta, además les brindan capacitación para elaborar abonos orgánicos y apoyarles con insumos.
Pero lo que más destaca es que se trata de soluciones naturales, innovadoras.
Algunos de los productos agroecológicos que utilizan vienen de derivados naturales como el extracto de gobernadora, la semilla de toronja, el chile, ajo, pimienta, canela. No obstante, otros productos menos naturales son el azufre, la cal, jabón y el refresco de cola, así como algunos molusquicidas para combatir a los caracoles.
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Dicha propuesta para utilizar productos más naturales también ha funcionado para que las empresas vean un mercado potencial en la Ciudad de México para implementar tecnologías y productos ecológicos que ayuden a controlar las plagas, sin afectar el medio ambiente y la salud de productores y consumidores.
Retos y logros
La resistencia de los productores fue uno de los mayores retos que enfrentaron para incorporar los productos agroecológicos, puesto que los productores desconfiaban que las alternativas ofrecidas por el gobierno no fueran tan efectivas como los químicos que ya usaban.
Sin embargo, para seguir incrementando el uso de productos más amigables con el medio ambiente y la salud, la CORENADR otorga el distintivo agroecológico, con el cual los productores pueden comercializar sus productos, garantizando una producción responsable.
