Michelle Gama es doctora en Teoría de la Literatura con especialidad en Estudios de Género y Maestra en Literatura Comparada y Estudios Culturales por la Universidad Autónoma de Barcelona. Sus dos tesis de posgrado fueron dirigidas por Meri Torras y dirige el CECRIGE, Centro de Estudios Críticos de Género y Feminismos.
“No podemos negar que hemos vivido un cambio de paradigmas en cuestiones de género y no solo son mujeres, en la IBERO entendemos los estudios críticos de género, que tienen que ver con el cuerpo y como se lee y como participa en la cultura y acaba determinando muchas cosas a veces injustas, aquí también entendemos que este es un asunto de justicia social y derechos humanos y que vivimos una emergencia fuerte como país y como sociedad, en la CDMX específicamente, un constante estado de emergencia para las mujeres y las identidades disidentes que tienen que sumarse a estas reflexiones y estas luchas”.
La línea de investigación de la Dra Michelle son los estudios de género, la teoría de la literatura, la narrativa contemporánea, los estudios del cuerpo y de la identidad y el posthumanismo crítico. Urge cuestionar los paradigmas el estudio de ¿por qué hay vidas que valen más que otras por como se leen sus cuerpos? y por ello en la IBERO se crea este centro porque es la universidad la que tiene que cuestionar esos paradigmas.
“La raíz de la discriminación de los discursos de odio es pensar que nosotros vemos la vida correcta, que tenemos la razón o que tenemos un juicio de valor que así deben de ser las cosas, esto se cura viajando y leyendo, entender que la forma que tenemos de entender el mundo no es la única ni la correcta, que en otros tiempos, en otros espacios, incluso en nuestro mismo tiempo pues hay diferentes formas de entender la vida y la identidad y que una no vale más que otra”.
Construir una comunidad universitaria que le apunte a la igualdad sustantiva y que a su vez sea una comunidad que permée en su sociedad. La visibilización de estas injusticias, combatir la desinformación y voltear una mirada a las redes sociales que se vuelven terreno fértil para el odio y la discriminación.
“Tiene que ver con dos cosas, la primera que hemos sido objeto de violencia, hay que asumirlo y aceptarlo a la hora de hacer el proceso crítico, y dos que hemos ejercido violencia a partir de estos estereotipos y prejuicios, son dos cosas difíciles de asumir, que he recibido violencia por mis categorías y yo he ejercido violencia por los mismos prejuicios y mandatos que heredé y una vez que lo cuestionamos podemos construir relaciones más justas, libres y bonitas”.
Ver la vida con gafas moradas (con una perspectiva femenina), hacer investigaciones que provoquen un cambio en la vida de las personas. La IBERO le apuesta a esa investigación, los programas y vinculación que se haga desde el CECRIGE deben cambiar la vida de las personas, lo que regresa el tema que la ONU mujeres lanzó desde 2021 “los cuidados”. El cuidado de la familia, de la casa, de los adultos mayores corresponde a todos, no nada más a las mujeres.