El mexicano-estadounidense Caín Velásquez lució relajado y amable cuando respondió las cuestiones de alrededor de 30 aficionados, como parte de una actividad de Ultimate Fighting Championship, que se realizó este viernes en la “Fan Village”.
Desde que fue presentado la ovación no se hizo esperar para Caín, quien llegó en muletas debido a su lesión en una rodilla, la cual lo dejó fuera de UFC 180, pero dispuesto a responder cada una de las preguntas que le realizaron, la mayoría relacionadas a su carrera deportiva.
Una parte de la Arena Ciudad de México estuvo abierta para la afición, zona abarrotada para dar una probadita de lo que se espera este sábado con la función histórica, donde el brasileño Fabricio Werdum buscará el título interino de peso completo contra el neozelandés Mark Hunt.
Antes de iniciar las preguntas, le desearon pronta recuperación al monarca de peso completo, quien dijo que Werdum podría ser el vencedor, contra el que pelearía en 2015 seguramente en México, en una de las dos peleas que se rumora podrían realizarse.
Gente de diversos estados del país se dieron cita, unos para invitar a Caín a San José del Cabo, Baja California, y otros para expresarle su admiración. Un seguidor le habló de la lucha que ha tenido los últimos años contra el cáncer, lo que le hizo ganarse el respeto de los ahí presentes y el peleador le concedió tomarse una fotografía.
No faltó quien aprovechó el micrófono para realizar dos preguntas, pero hubo uno que quiso hacer una tercera y se ganó la reprobación de los ahí presentes, quienes lo abuchearon y le cortaron la inspiración con el “fuera, fuera”, mientras Caín sonreía.
Otros, emocionados, le juraban que nunca pensaron estar preguntándole algo. “Parece que estoy soñando, eres mi ídolo”, le decían. Mientras él aseguraba que no hay una fecha establecida para su regreso y sus peleas más complicadas fueron ante Junior dos Santos, contra quien no descartaría un cuarto enfrentamiento.
Una seguidora quería saber qué piensa Caín cuando se dirige al octágono antes de cada pelea, y él dijo que solo en la táctica o plan a seguir; a otro más le dijo que su objetivo es pelear con los mejores y también se mostró contento porque el otro año podrá defender su título, lo que se frustró en UFC 180.
Uno más aclaró, antes que nada, que “no soy gay, pero te quiero mucho”, y ante la petición del público le mandó un beso a su ídolo, quien tras unos 40 minutos se marchó, dejando un grato sabor de boca por su sencillez y atención con la gente.
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