Kevin Love se perderá el tercer partido de la final de la NBA de este miércoles por la noche, al no recuperarse a tiempo de una conmoción cerebral que sufrió el domingo en la derrota de sus Cavaliers de Cleveland ante los Warriors de Golden State.
El ala-pívot recibió un golpe en la cabeza que lo obligó a abandonar el segundo encuentro en Oakland, en el que Golden State sacó ventaja de 2-0 en la serie.
Love participó el miércoles en un ejercicio de tiros con el resto del plantel, y después los Cavaliers dijeron que estaba en duda. Poco después, anunciaron que Love no jugaría por la noche, y que todavía está en duda para el cuarto encuentro.
Según el protocolo de conmociones cerebrales de la NBA, Love tiene que aumentar paulatinamente su carga de trabajo y no tener síntomas antes de recibir el visto bueno de los médicos del equipo y la liga para jugar.
Love se perdió la final del año pasado, y la mayoría de los playoffs, tras dislocarse el hombro izquierdo.
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