Puebla concentra el 27% del total de tomas clandestinas por gas LP a nivel nacional, a pesar de que en 2022 disminuyeron los registros, ocupa el primer lugar al detectarse una casi cada 13 horas y seis minutos.
De acuerdo con el informe del observatorio ciudadano, Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) sobre las tomas clandestinas en ductos de gas LP, la entidad se mantiene en el primer lugar con 669 casos, aunque tuvo una disminución del 54% respecto a las mil 462 registradas en 2021.
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Durante los últimos dos años, Puebla se ha mantenido en el primer lugar nacional en este delito, aunque en 2022 se concentraron el 26.7% del total de tomas clandestinas a nivel nacional.
Los especialistas comentaron que desde 2016 se registra una tendencia a la alza en este delito, a nivel nacional, pues apenas se documentaban 153 tomas clandestinas; para este 2022 ya se registran dos mil 503, lo cual, señalan, supone la migración del robo en ductos de Pemex a gas LP.
Tomas Clandestinas: Ductos de petrolíferos y gas LP 2022Tomas Clandestinas: Ductos de petrolíferos y gas LP 2022
Posted by IGAVIM - Observatorio Ciudadano on Monday, March 6, 2023
- San Martín Texmelucan 118
- Tepeaca 104
- Acajete 77
- Los Reyes de Juares 74
- Amozoc 64
- San Matías Tlalancalenca 58
- Palmar de Bravo 43
- Tlahuapan 33
- Huejotzingo 28
- Acatzingo 26
No obstante, Veracruz tuvo la mayor alza en registro de tomas clandestinas (343%), seguido de Hidalgo (276%) y Estado de México (58%).
Puebla, quinto con más huachicoleo
En el caso de las tomas clandestinas por robo de hidrocarburo en ductos de Pemex, Puebla se colocó en quinto lugar con 353 registros, esto significa una disminución del 77% respecto a las mil 534 documentadas en 2021.
Los municipios con más casos fueron: Huauchinango fue el municipio 22 con más casos de robo de combustible al registrar 161 perforaciones; Xicotepec apareció en el lugar 91 del ranking de 100, con 15 casos; Cuautlancingo quedó en el lugar 99 con 12 tomas.
Cabe recordar que Puebla cerró el 2021 como el tercer estado a nivel nacional con más ductos de hidrocarburo perforados de manera ilegal, solo por debajo de Hidalgo y Estado de México.
El estado de Hidalgo lideró la lista con cinco mil 534 tomas clandestinas registradas el año pasado, es decir, cada hora y 35 minutos delincuentes perforaban un ducto para extraer de manera ilegal combustible.
La entidad también fue superada por el Estado de México, con mil 590; Tamaulipas con 757 casos; Jalisco con 615 perforaciones ilegales; Guanajuato con 581 tomas clandestinas; Baja California registró 440 y Nuevo León 374.
No obstante, Oaxaca tuvo el mayor incremento, al pasar de cinco tomas clandestinas en 2021 a 37 el año pasado, es decir, creció el delito 640%; Durango también registró un aumento de 450%, al pasar de dos a 11 tomas en el mismo periodo.
Costo por reparación en opacidad
Durante 2021, Pemex desglosó montos por entidad; pero, ahora solo fue de manera global. En año pasado gastó 686.7 millones por reparación y/o inhabilitación de toma clandestinas, lo que representó un incremento del 35.78% al comparar con el 2021
Sin embargo, el Igavim opinó que al desconocer Pemex el monto utilizado para este rubro en cada entidad federativa, se remarcan deficiencias en la trazabilidad, es decir, aunque cada evento tiene características específicas, tanto logísticas como territoriales, no existe justificación para desconocerlo, por lo que existe opacidad en la rendición de cuentas.
Conclusiones
- Las comparativas muestran un incremento de tomas clandestinas en 17 entidades federativas, destacando el estado de Hidalgo con el 48.99% del total de tomas clandestinas identificadas a nivel nacional.
- El mayor incremento se originó en los estados de Veracruz e Hidalgo
- En el ranking municipal, en el estado de Puebla se identificaron 19 municipios, 14 en México, 13 en Veracruz, 4 en Querétaro, 3 en Tlaxcala y Guanajuato, 2 en Hidalgo y Tabasco y 1 en Nuevo León.
- El registro de tomas clandestinas en ductos de hidrocarburo no solo debe medirse en el volumen, también deben cuantificarse los riesgos, el grado de contaminación y su alternativa económica delictiva que genera y que da continuidad a la apertura.
