El gobernador de Puebla, Sergio Céspedes Peregrina admitió que no solo en Palmar de Bravo sino también en Cañada Morelos se enfrentan serios problemas de inseguridad, esto tras la agresión contra agentes ministeriales.
En entrevista, calificó como lamentable el intento de homicidio contra agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), por lo que afirmó que se llegará “hasta las últimas consecuencias” contra el grupo delictivo generador de violencia en dicho municipio.
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No obstante, reconoció que también en Cañada Morelos se enfrentan fuertes problemas de inseguridad debido a los límites que tienen con regiones del estado de Veracruz, cuyos grupos criminales cruzan territorio poblano para cometer actos delictivos.
Céspedes Peregrina reiteró que se reforzará la comunicación con los alcaldes municipales para bajar los delitos de alto impacto, pues los ediles son los responsables de hacer las inversiones necesarias y estrategias para reforzar la seguridad de sus demarcaciones.
Fue este 13 de junio cuando un grupo de elementos de la Unidad de Antisecuestros de la Fiscalía de Puebla fueron emboscados por un grupo delictivo identificado como “Malverde”, en Palmar de Bravo.
Como resultado de la agresión con armas de fuego de grueso calibre, resultaron lesionados dos agentes, quiénes están fuera de peligro; aunque, los agresores lograron escapar.
Agresiones, una constante
Este no ha sido el primer ataque hacia ministeriales poblanos, pues el pasado 12 de mayo cuando agentes ministeriales fueron atacados y despojados de sus armas en la denominada “zona de tolerancia” de Izúcar de Matamoros, mientras realizaban la ubicación de una mujer, víctima de trata de personas.
El fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, informó que de acuerdo con las investigaciones se pudo identificar al menos a 15 personas que tienen actividades en tres bares de dicha zona, los cuales fueron asegurados la madrugada del 17 mayo, en donde se encontraron drogas y dos armas que les quitaron a los ministeriales.
