La Universidad Iberoamericana de Puebla ofreció diálogo con las estudiantes que han denunciado omisión por presuntos casos de violencia y abuso sexual dentro de la institución por parte de miembros de la comunidad universitaria.
A través de un comunicado, la institución jesuita informó que recibió un pliego petitorio de manos de una comisión integrada por 25 estudiantes respecto a presuntos casos de violencia ejercidos por integrantes d la comunidad universitaria.
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La Ibero ofreció un espacio de diálogo y trabajo colaborativo que inició este martes con la Rectoría y responsables de las áreas implicadas para iniciar mesas de trabajo y se atiendan en el marco de las competencias, atribuciones y alcances de la institución.
Esta tarde, autoridades de la IBERO Puebla sostuvieron un diálogo colaborativo con representantes de estudiantes para llegar a acuerdos ante las inconformidades manifestadas en días recientes. Refrendamos nuestro compromiso para construir una Universidad libre de violencias. pic.twitter.com/Jp6qdxCCHV
— IBERO Puebla (@IberoPuebla) March 12, 2024
Denuncias alcanzan a académicos
Y es que un grupo de alumnas acusaron una omisión ante denuncias de abuso sexual, violación, acoso y amenazas recibidas por estudiantes, académicos, empleados y autoridades.
Específicamente, se ha señalado una supuesta omisión por parte de la Defensoría de Derechos Universitarios en la atención y resolución de estas denuncias. Según las estudiantes, esta instancia había fallado en su deber de proteger y garantizar los derechos de las víctimas, dejando más de 100 denuncias sin una acción clara y efectiva.
Entre los casos destacados se menciona el de “Miguel N.”, un estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública, contra quien se han presentado múltiples denuncias por agresiones sexuales, incluyendo tres por violación. A pesar de la gravedad de estas acusaciones, la universidad no solo mantuvo la beca del estudiante sino que también permitió su graduación.
Asimismo, se ha mencionado el caso del Doctor Quetzalcoatl N., docente de psicología y coordinador de posgrados, quien enfrenta numerosas denuncias por violencia y acoso, tanto sexual como laboral, desde hace más de una década.
Señalaron que estas denuncias han puesto de manifiesto un patrón de hostigamiento y revictimización hacia las personas afectadas, con presiones para que guarden silencio durante y después del proceso de resolución.
