El colectivo de Abogados Animalistas de Puebla ha dado seguimiento a 55 casos de maltrato animal, entre estos, dos cometidos por menores de edad, y en su mayoría casos de hacinamiento y crueldad.
En entrevista, María Esther Martínez refirió que desde 2022 han documentado estos casos de maltrato animal, cometidos principalmente en Puebla, la zona conurbada, así como en Izúcar de Matamoros, Chignahuapan, Teziutlán y Huauchinango.
En Huauchinango, destacó tres casos: Dumba una perrita que la agarraron a machetazos, otra gatita maltratada y el de “Huellitas”, un cachorro de tres meses que fue torturado hasta la muerte por una menor estudiante.
En Chignahuapan han registrado envenenamientos, baleados, lastimados con pirotecnia, macheteados, ahorcados y torturados con crueldad extrema. Del total de casos hay dos donde están involucrados menores de edad.
Vinculan a proceso a “la mata perros”
Respecto al caso de María Consuelo N., conocida como “La mata perros” de Bosques de San Sebastián, la abogada informó que este miércoles fue vinculada a proceso por maltrato animal y estará en prisión mientras avanza el proceso, por lo que tendría hasta ocho meses para presentar algún recurso que impida la sentencia.
Raúl Moreno González, exjefe del departamento de Protección Animal del Ayuntamiento refirió que cuando sucedió ese hecho analizaron la condición física de los animales 45 animales que encontraron con vida y cuatro muertos, lo cual no les permitió identificar que hayan sido criados o engordados para utilizar su carne.
Comentó que la mayoría de los animales tenían parentesco, es decir, que fueron criados en el mismo entorno y entre ellos hubo cruzas, por lo que apuntó que no hay elementos para determinar que se alimentaba de esta carne o que la vendía, como se mencionó.
Reiteró que la demanda contra María Consuelo es por el hacinamiento, maltrato y falta de cuidado que ejerció contra los 45 caninos y gatos que se encontraron en su departamento, de los cuales cerca de 20 siguen en resguardo de la autoridad municipal y el resto fallecieron o se les practicó eutanasia debido a su grave estado de salud.
“Sabemos que los medios retomaron lo que la sociedad dice, pero en realidad no hay pruebas ni de que hiciera carne, ni que los vendiera para carnicerías, ni tampoco que ella se alimentara de ellas, ella tendría que explicar por qué los tenía en refrigeradores”, expresó.
Recordaron que en ese momento los vecinos querían “lincharla”, por lo que no se hizo un señalamiento directo por el delito contra los animales, por ello no se le detuvo por ese motivo en flagrancia, y cuando llegó al Ministerio Público se le inició una carpeta por abandono por sus dos hijos, pero fue hasta el pasado que fue detenida por el caso de maltrato animal.
