Las personas con enfermedades terminales en Puebla ahora podrán decidir no recibir más tratamientos médicos con el fin de prolongar su vida, gracias a la aprobación de la Ley de Voluntad Anticipada. Esta medida permite que los pacientes eviten el sufrimiento innecesario sin enfrentar consecuencias legales.
En una entrevista, Eduardo López Villalobos, coordinador de la clínica de Urgencias de la UPAEP, explicó que esta ley se aplica a personas con enfermedades crónico-degenerativas irreversibles y avanzadas que causan daño moral y económico tanto al paciente como a su familia.
“Un paciente con cáncer en fase 4, sometido a quimioterapias y cirugías sin mejorar, sufre mucho debido a estos tratamientos agresivos. Esta ley permite que decidan no recibir más intervenciones”, afirmó.
López Villalobos señaló que situaciones similares no son nuevas. Por años, han atendido pacientes con traumatismo craneoencefálico severo que, tras ser sometidos a reanimación y ventilación artificial, permanecen en estado vegetativo con muerte cerebral.
“Hay quienes esperan un milagro y otros que prefieren llevar al paciente a casa y retirar los medicamentos, lo cual no induce la muerte. Solo se administran analgésicos para aliviar el dolor, sin curar la enfermedad”, añadió.
— Eduardo López, médico especialista
El especialista mencionó también que en casos de pacientes de 90 a 95 años con insuficiencia renal, diabetes y secuelas neurológicas, cuyo estado no garantizaba la supervivencia, las familias optaban por dar de alta al paciente voluntariamente para permitirles una muerte digna en casa, lo cual no se considera eutanasia.
Por miedo o desconocimiento, algunos familiares temían consecuencias legales si solicitaban que se detuvieran los tratamientos. Ahora, la ley permite que, si el paciente está en pleno uso de sus facultades mentales, decida no recibir más intervenciones.
Paciente en terapia intensiva cuesta hasta 35 mil pesos
Refirió que actualmente un paciente en terapia intensiva puede costar 35 mil pesos diarios y, aunque los médicos hacen su mayor esfuerzo, a veces los pacientes no mejoran y las familias enfrentan dificultades económicas por el costo de los tratamientos.
Por su parte, el abogado especialista Raúl Hernández Argüelles destacó que esta Ley de Voluntad Anticipada permite que el paciente decida, tras un dictamen médico que confirme su estado terminal, no recibir más tratamientos. Sin embargo, aclaró que esto no es eutanasia, ya que no implica que otra persona provoque la muerte del paciente.
El expresidente de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados en Puebla, afirmó que para que la ley sea eficaz, se necesita difundirla ampliamente, pues esta no necesariamente terminará con la práctica de la eutanasia, pues “las leyes no siempre cambian las costumbres de las personas”.
¿En qué consiste la Ley de Voluntad Anticipada?
La Ley de Voluntad Anticipada, aprobada durante la última sesión ordinaria de la LXI Legislatura, permite que las personas con enfermedades terminales decidan no prolongar su agonía y solo recibir cuidados paliativos hasta su muerte.
La iniciativa, presentada por el diputado del Partido del Trabajo (PT) José Miguel Octaviano Huerta desde 2022, establece además que los pacientes pueden arrepentirse de su decisión mediante un escrito para retomar su tratamiento.
En el caso de menores de edad, serán los padres quienes tomen la decisión de suspender o no el tratamiento. Los familiares están obligados a respetar la decisión voluntaria del enfermo terminal y no podrán oponerse a su voluntad.
La iniciativa fue aprobada con 34 votos a favor y entrará en vigor una vez que sea publicada en el Periódico Oficial del Estado.