La creciente inseguridad en las carreteras del país, particularmente en la autopista México-Puebla, ha puesto en riesgo a agrupaciones musicales de talla nacional como Los Ángeles Azules, Café Tacvba, Moderatto, Matute y Sonido Master, quienes han sido víctimas de asaltos violentos en los últimos años.
El caso más reciente ocurrió el pasado 9 de mayo de 2025, cuando el camión de Los Ángeles Azules fue interceptado por un grupo armado en el kilómetro 61 de la autopista México-Puebla, a la altura de Santa Rita Tlahuapan.
La unidad, que regresaba sin integrantes de un concierto en Tabasco, fue despojada del equipo técnico e instrumentos. La agrupación presentó una denuncia formal y exigió mayor seguridad en las carreteras federales.
Edwin Ordóñez, vocalista del grupo, lamentó que estos actos de violencia no solo afecten a las bandas musicales, sino también a automovilistas y transportistas que diariamente recorren estas rutas. “Muchos viajan con el Jesús en la boca”, dijo. Además, adelantó que consideran incluir cláusulas de seguridad en sus contratos para garantizar el traslado del staff y el equipo.
Esta situación no es aislada. El 23 de abril, Sonido Master fue víctima del robo de un camión con equipo valuado en aproximadamente un millón de pesos, tras ser interceptado por una camioneta con hombres armados cerca del Hospital de Traumatología y Ortopedia. Otro vehículo del convoy fue detenido, y sus ocupantes, privados de la libertad, fueron liberados horas después en la colonia San José Los Cerritos.
Casos similares se remontan a años anteriores. El 3 de mayo de 2022, el tráiler de Moderatto fue robado en la caseta de Chalco, Estado de México, mientras la banda se dirigía a la Feria de Puebla. El equipo fue recuperado días después en San Salvador El Verde, Puebla.
En noviembre de 2019, Matute también reportó el robo de un camión con instrumentos y computadoras con información técnica, mientras que el personal fue retenido por varias horas.
Uno de los casos más graves fue el de Café Tacvba, ocurrido también en 2019, cuando su camión fue interceptado en la autopista Puebla-Córdoba. El vehículo, que transportaba consolas, instrumentos y equipo de trabajo con destino a Cancún, fue abandonado sin carga detrás de la Central de Abastos de Huixcolotla. Dos miembros del staff fueron golpeados y secuestrados temporalmente. Años después, parte del equipo robado fue identificado en presentaciones del Sonido Fania 97, generando controversia en redes sociales.
Estos incidentes han encendido las alertas en la industria del entretenimiento, donde las giras representan un riesgo no solo económico sino también personal para músicos, técnicos y operadores logísticos.
Las agrupaciones exigen a las autoridades acciones concretas de seguridad, patrullajes permanentes y estrategias de protección para evitar que las carreteras sigan siendo tierra de nadie.