El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, instruyó la realización de una auditoría al Teleférico ubicado en la zona de Los Fuertes, además de que se analizará su posible traslado, debido a su alto costo operativo y las irregularidades en su construcción.
Durante una rueda de prensa desde el parque Flor del Bosque, el mandatario reveló que mover esta infraestructura, construida durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, tendría un costo de 3.2 millones de euros, mientras que su puesta en funcionamiento implicaría otros 1.2 millones de euros.
“El teleférico es un monumento a la corrupción, vamos a pedirle a la Fiscalía y a la Secretaría de Finanzas que soliciten una auditoría, y si hay responsables vivos, se actúe”, advirtió Armenta.
El mandatario poblano criticó que esta obra se haya realizado bajo un esquema de Asociación Público-Privada (APP) o Proyecto para Prestación de Servicios (PPS), lo que —dijo— representa un fraude que sigue generando ingresos “mal habidos” para particulares.
“Ya estuvo bien de que sigan recibiendo beneficios por una obra hecha a través de una APP o PPS, que está a 20 o 30 años. Es un acto de corrupción que implica un ingreso periódico a una persona. Vamos a ver quiénes son los cómplices y hay que actuar”, sentenció.
La decisión se da luego de que el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, criticara públicamente la construcción del Teleférico.
El funcionario federal señaló que el INAH nunca estuvo de acuerdo con la obra, ya que provocó la destrucción de la Casa del Torno, un inmueble novohispano ubicado en el Barrio del Artista.
Prieto incluso consideró que el Teleférico pronto estaría en desuso, al tratarse de una infraestructura sin viabilidad funcional ni sustento patrimonial.
