Después de años de incertidumbre y búsqueda, 162 personas originarias de Puebla que permanecían sin identificar en el Servicio Médico Forense (Semefo) ya cuentan con nombre y apellido, gracias a un protocolo de identificación humana impulsado por la Fiscalía de Puebla en coordinación con el Instituto Nacional Electoral (INE).
Este avance fue posible mediante el cruce de huellas dactilares tomadas a los cuerpos con la base de datos del INE, lo que permitió establecer coincidencias y confirmar identidades, explicó Alejo Carpió Ríos, director del Instituto de Ciencias Forenses, durante la presentación del informe del Programa de Identificación Humana.
“Se trata de personas poblanas que por años estuvieron en calidad de desconocidas. Hoy, gracias al uso de tecnología y coordinación interinstitucional, podemos brindarles certeza a sus familias”, señaló.
El funcionario detalló que además de los casos confirmados, se han enviado otras 64 fichas al INE para continuar con el proceso de identificación de cuerpos pendientes, varios de los cuales también podrían ser originarios de Puebla.
Para facilitar la consulta pública, la Fiscalía habilitó un micrositio oficial donde familiares podrán verificar si alguno de sus seres queridos aparece en el listado de personas localizadas fallecidas.
La fiscal Idamis Pastor Betancourt indicó que personal especializado será asignado para dar acompañamiento a los familiares, notificarlos formalmente y guiarlos en los trámites de recuperación.
En apoyo a estas familias, el presidente municipal de Puebla, José Chedraui Budib, anunció que su gobierno condonará los costos de exhumación, con el fin de que ninguna barrera económica impida a los deudos reclamar los cuerpos.
“No puede haber obstáculos cuando se trata de cerrar un duelo. El Ayuntamiento será un facilitador y no cobrará por este proceso”, afirmó el alcalde.
Este esfuerzo representa un paso importante en la restitución de derechos y dignidad para quienes murieron sin ser identificados, y una oportunidad de paz para sus seres queridos.
