La intensa lluvia acompañada de granizo y fuertes ráfagas de viento que azotó la capital poblana y municipios conurbados la tarde del sábado 12 de julio provocó severas afectaciones en vialidades, viviendas e infraestructura urbana, dejando múltiples reportes de autos varados, encharcamientos, bardas colapsadas y calles anegadas.
De acuerdo con el reporte meteorológico, el fenómeno comenzó alrededor de las 16:00 horas, alcanzando su punto crítico en avenidas como el Periférico Ecológico, Camino Real a Cholula, la Recta a Cholula, bulevar Las Carmelitas y la 11 Sur, donde unidades de transporte público y vehículos particulares quedaron atrapados por la acumulación de agua.
Entre las colonias más afectadas se encuentran Geovillas Castillotla, SNTE, Lomas de Castillotla y Torres de Mayorazgo.
En esta última, una barda perimetral colapsó debido al reblandecimiento del terreno, sin que se reportaran personas lesionadas.
También se registraron afectaciones en centros comerciales como Explanada Puebla y Centro Sur, donde se reportaron filtraciones y cierres temporales por encharcamientos
En el Bodega Aurrerá de La Margarita, el agua ingresó a las instalaciones debido al colapso del drenaje.
La lluvia también impactó severamente a los municipios de San Pedro y San Andrés Cholula, especialmente en zonas como Cruz del Sur, donde el granizo y las corrientes de agua redujeron la visibilidad y el paso vehicular.
Mientras que en Cuautlancingo, los accesos eran complicados por la cantidad de lluvia acumulada.
En la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, calles se transformaron en ríos temporales.
En la Sierra Norte del estado, el río Pantepec se desbordó, dejando incomunicadas a las comunidades de La Máquina y La Ceiba.
Además, se reportaron derrumbes en caminos de Tepango de Rodríguez y Ajalpan, donde el tránsito vehicular quedó interrumpido.
Protección Civil estatal y municipal, en conjunto con cuerpos de emergencia, atendieron diversos llamados ciudadanos.
Las autoridades emitieron recomendaciones para evitar transitar por calles inundadas, reducir la velocidad, no tirar basura en alcantarillas y mantenerse informados sobre posibles nuevas precipitaciones.
Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado víctimas humanas, aunque se mantiene el monitoreo constante de zonas de riesgo ante la posibilidad de nuevas lluvias durante el fin de semana.