El proyecto para construir un nuevo penal en San Pedro Cholula fue suspendido temporalmente debido a la oposición de un grupo de ciudadanos y defensores de derechos humanos, quienes se manifestaron en contra del predio propuesto por la presidenta municipal, Tonantzin Fernández.
El gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, confirmó que su administración decidió frenar el proyecto con el objetivo de no vulnerar los derechos sociales ni pasar por alto la voluntad de la población.
“Queremos construir el penal, pero también debemos ser respetuosos. Hay un grupo de ciudadanos que no está de acuerdo y tenemos que actuar con sensibilidad. No haremos nada que vaya en contra de los derechos humanos”, declaró Armenta.
El mandatario señaló que será responsabilidad de la alcaldesa generar condiciones de diálogo y conciliación con los sectores inconformes. Una vez logrado ese acuerdo, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) podrá retomar el proyecto.
“Estamos dispuestos a cumplir, ya contamos con el proyecto y con los recursos. Pero mientras no haya consenso, no avanzaremos. Es importante que el municipio logre encontrar un predio aceptado por todos”, añadió.
El gobernador también precisó que no se trata de una prisión de máxima seguridad, sino de un penal de baja seguridad, con capacidad para 750 internos, que podría construirse en etapas, de acuerdo con las posibilidades del gobierno estatal.
“El penal actual está dentro del centro de Cholula, lo que representa un riesgo. Ya se tiene un modelo de infraestructura que puede ejecutarse por fases y ayudar a liberar esa presión en la zona urbana”, explicó.
El proyecto permanecerá en pausa hasta que se logren acuerdos sociales que garanticen su viabilidad y aceptación comunitaria.