Luego de la balacera ocurrida el pasado 15 de agosto a las afueras del Estadio Cuauhtémoc, autoridades estatales anunciaron una serie de operativos para evitar que comerciantes porten armas de fuego durante eventos masivos.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado declaró que serán “más contundentes” en la aplicación de revisiones y acciones preventivas.
Además, instruyó la instalación de una mesa de crisis encabezada por su dependencia, en coordinación con Protección Civil y autoridades municipales, para atender cualquier situación de riesgo en próximos espectáculos públicos.
“Lo sucedido el viernes fue demasiado lamentable para la imagen de la ciudad y del estado. Tenemos que ser más firmes en nuestro actuar”, señaló el funcionario.
Agregó que ya se están analizando materiales relacionados con los hechos y se tienen identificados a algunos de los involucrados.
Doroteo Arango se deslinda de la violencia
En ese contexto, la organización de comerciantes Doroteo Arango se deslindó de la violencia registrada afuera del estadio, que dejó como saldo una mujer asesinada y dos personas heridas.
Según su representante, Luis Flores, los hechos habrían sido provocados por integrantes de la Unión de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”.
Durante una rueda de prensa, Flores relató que un miembro del área de seguridad de la “28 de Octubre” se acercó a su grupo no para dialogar, sino para exigir que se retiraran. Minutos después comenzaron las detonaciones. “Un compañero fue herido en el pie y está a punto de perderlo”, afirmó.
También mencionó que durante el enfrentamiento murieron Areli Ruiz, de 30 años, y Pedro Varela, de 18, presuntamente ligados a la organización liderada por Rubén Sarabia Sánchez.
Flores expresó temor por su vida y la de su familia, y responsabilizó directamente a los líderes de la “28 de Octubre” por cualquier represalia. Aseguró que están dispuestos a colaborar con las autoridades y presentar las denuncias correspondientes para esclarecer lo sucedido.