La presencia de Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y actual senador de Morena, marcó el primer informe legislativo de Ignacio Mier Velazco como senador por Puebla, realizado en el Centro Expositor de los Fuertes.
A pesar de los señalamientos que pesan sobre López Hernández por presuntas irregularidades fiscales y presuntos vínculos con el grupo criminal La Barredora, Mier decidió colocarlo como testigo principal de su informe, en un evento que se llevó a cabo sin la asistencia del gobernador Alejandro Armenta ni de figuras clave del morenismo poblano.
El acto se desarrolló en un salón pequeño, con la presencia de algunos aliados políticos del legislador poblano, entre ellos su hijo, Ignacio Mier Bañuelos, así como senadores como Alejandro Murat Hinojosa y Laura Itzel Castillo.
También acudieron diputados federales como Claudia Rivera Vivanco, Julieta Vences Valencia, Alejandro Carvajal Hidalgo, Mario Miguel Carrillo Cubillas y Antonio Gali López.
Durante su intervención, Mier Velazco defendió su cercanía con Adán Augusto, incluso después de que éste fuera exhibido públicamente por supuestamente recibir 79 millones de pesos de empresas fantasma, ingresos no reportados ante la Secretaría de la Función Pública.
López Hernández, por su parte, refrendó su amistad con el senador poblano y lo instó públicamente a no titubear sobre su futuro político, sugiriendo abiertamente que se proyecte hacia la gubernatura de Puebla en 2030.
“Yo le aconsejo a mi hermano que no se vaya a equivocar, que la próxima vez que le pregunten ¿para dónde va?, que no dude en contestar que para Puebla”, señaló desde el presidium.
La ausencia de actores locales de Morena fue notoria. Ni la dirigente estatal Olga Romero Garci-Crespo, ni el alcalde de Puebla, José Chedraui Budib, ni la presidenta del Congreso local, Laura Artemisa García Chávez, se presentaron al evento. Solo acudió Francisco Ramos Montaño, subsecretario de Prevención del Delito, en representación del gobernador.
En contraste, en las primeras filas sí estuvieron presentes perfiles políticos cercanos a Mier, como Enrique Doger y Fernando Manzanilla, reforzando la percepción de un acto más arropado por aliados personales que por el morenismo alineado con el gobierno estatal.
Aunque el gobernador Armenta no asistió, sí felicitó públicamente a Ignacio Mier, recordando que es su “primo hermano”, parentesco que ha generado fricciones en el escenario político poblano por las aspiraciones futuras del senador y que chocan con la ley contra el nepotismo electoral.