El secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, confirmó que fueron seis los cadáveres localizados en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, y señaló que, de manera preliminar, se presume que las víctimas habrían sido privadas de su libertad en territorio tlaxcalteca.
En entrevista, el vicealmirante informó que, tras el hallazgo, estableció comunicación con su homólogo en Tlaxcala, Alberto Perea, con el fin de coordinar acciones conjuntas que permitan esclarecer los hechos.
Explicó que las primeras líneas de investigación indican que las personas habrían sido asesinadas en Tlaxcala y posteriormente abandonadas en la zona fronteriza.
Sin embargo, detalló que no se descarta otra posibilidad: que al menos tres de las víctimas hayan sido sustraídas en el municipio poblano de Tepeaca, por lo que continúan las indagatorias para determinar con precisión su identidad y el origen de su desaparición.
Sánchez González subrayó que existe coordinación permanente entre las corporaciones de ambas entidades, aunque aclaró que ello no significa que la Policía Estatal de Tlaxcala realice patrullajes dentro del territorio poblano.
Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta señaló que el caso está vinculado a actividades de delincuencia organizada y a disputas que se registran en los límites territoriales de la región.
Rechazó que el trabajo coordinado con Tlaxcala implique incapacidad del gobierno poblano y afirmó que se trata de una estrategia necesaria para enfrentar a grupos criminales que operan sin respetar fronteras.
“Es necesario hacer convenios con otros estados para que haya coordinación; quien piensa al revés es ignorante. ¿Estados Unidos no se coordina con México y con el mundo? ¿No existe la Unión Europea?”, cuestionó el mandatario.

