El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Alejandro Guevara Sanginés, calificó como “inexistente” el trabajo de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla, al señalar que el organismo sólo resuelve 0.7% de las quejas por presuntas violaciones a derechos humanos.
En conferencia de prensa, el académico recordó que, de acuerdo con el informe presentado por la titular del organismo, Rosa Isela Sánchez Sosa, la CDH recibió 8 mil 563 quejas formales y únicamente emitió resolución en 68 casos, una cifra que —dijo— refleja una profunda ineficacia institucional.
Guevara Sanginés atribuyó este bajo desempeño a la falta de capacidad operativa, voluntad política y autonomía real, lo que impide a la Comisión responder a la confianza que depositan los ciudadanos cuando denuncian abusos o actos de autoridad indebidos.
“Según información oficial, solo se resuelve el 0.7% de los casos. Es decir, de cada mil quejas, únicamente siete avanzan. Eso hace prácticamente inexistente el trabajo de la Comisión”, expresó.
El rector subrayó que para que la CDH funcione de manera efectiva es indispensable dotarla de autonomía plena y de una estructura fortalecida, capaz de actuar sin presiones de ningún poder público.
Reconoce avances en atención a personas desaparecidas
En otro tema, y al cumplirse un año del gobierno de Alejandro Armenta Mier, el rector reconoció el acompañamiento que ha brindado la administración estatal a los colectivos de personas desaparecidas.
Destacó que, en las mesas mensuales de diálogo del gabinete de seguridad, participa el padre jesuita Arturo González, quien ha impulsado la escucha directa a madres y familiares, lo que —aseguró— ha marcado una diferencia respecto a administraciones anteriores.
No obstante, sostuvo que la seguridad pública sigue siendo un pendiente en los tres niveles de gobierno.
Indicó que el primer año de cualquier administración implica una “curva de aprendizaje”, por lo que todavía no es posible evaluar plenamente los resultados en materia económica y de seguridad, especialmente ante el impacto del crimen organizado, cuyas redes —advirtió— ya han permeado estructuras locales, estatales y federales.