Con una fianza de 10 mil pesos podría quedar en libertad el conductor de un camión de carga que atropelló y mató a Max y Julio, lomitos que estaban jugando en la colonia Las Américas de la capital de Querétaro.
Aunque los hechos se suscitaron el 24 de marzo de 2022, fue este viernes cuando se dictó sentencia, sin embargo, la abogada del caso, Mónica Huerta, consideró la pena como de “broma o juguete”, ya que lamentó que no se haya aplicado lo estipulado en el Código Penal del estado, considerando que se acreditó el delito y la agravante.
La pena que se buscaba en este caso se esperaba fuese de 11 años, tres meses de prisión, sin embargo, reprochó que el juez encargado del caso ha considerado este asesinato como un evento no reprochable.
“El juez aplicó una regla general cuando se trata de una regla especial por ser un concurso de delitos, y no se ciñe a lo que dice el Código Penal y no toma en consideración lo que dice en cómo aplicar la pena, cuando sí se acreditó el delito y la agravante. Esto nos colocaba en un parámetro de 4 años, 6 meses a 15 años, pero contempla que se va a la mínima porque no es un evento reprochable”, detalló.
Observó que cuando se señala como penalmente responsable, el juez reconoció que una persona que mata a seres indefensos que estaban jugando, puede incurrir en el asesinato de una persona, sin embargo, al día siguiente al emitir sentencia se da la posibilidad que con una fianza de 10 mil pesos salga en libertad, lo que dijo fue inexplicable.
La defensora, que también acompañó el caso de Athos y Tango, adelantó que buscarán apelar dicha sentencia y llevarla a la Sala Penal, y en caso de que no se aplique lo que marca la ley en el estado, se elevará al ámbito federal.

