El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, señaló que la detención de 12 integrantes de un grupo de manifestantes de la comunidad de Maconí, Cadereyta, se debió a que tenían la intención de cerrar el Acueducto II, con lo cual pudieron haber dejado al 40% de la población metropolitana sin agua.
Fue el pasado domingo en la noche cuando un grupo de pobladores se manifestaron pacíficamente en el acceso a la planta 1 del Acueducto II y amagaron con cerrarlo, debido al incumplimiento del gobierno estatal para construir infraestructura hídrica en su comunidad.
Según los manifestantes, policías municipales, estatales y elementos de las Fuerzas Armadas disolvieron la protesta con uso excesivo de la fuerza, en un acto que señalaron como represión. En total, 12 personas fueron detenidas, de las cuales 9 fueron remitidas a Juzgados Cívicos y 3 a la Fiscalía General del Estado.
Al respecto, el mandatario estatal reconoció que existen obras hídricas pendientes en la zona, mismas que, aclaró, están en curso; no obstante, argumentó que las detenciones estuvieron justificadas debido a que, de cerrar el acueducto, iban a dejar a casi la mitad de la zona metropolitana sin el servicio de agua.
“No fue por la falta de agua, fue por unos pendientes que están haciendo allá, que están en transcurso, que están en proceso, que están en camino, que se estaban cumpliendo y lo que sí no vamos a permitir es que en Querétaro un grupo de personas ponga en riesgo el 40% del agua de la zona metropolitana y de muchas comunidades de Ezequiel Montes, Cadereyta, Pedro Escobedo, y por eso en Querétaro se tomó la decisión de presentarlos ante jueces cívicos y del Poder Judicial”, dijo.
Con respecto a la rueda de prensa que encabezó el senador morenista Gilberto Herrera, en la que mostró su respaldo a los manifestantes, Kuri González acusó al legislador de provocador y de buscar desestabilizar su administración.
“Ahí nos damos cuenta que ellos buscan desestabilizar, que buscan la inestabilidad, lo que nosotros buscamos es que haya estado de derecho”, sostuvo.
De acuerdo con los pobladores, la manifestación se realizó debido a que el gobierno estatal no ha entregado el sistema de agua y drenaje que se le prometió a la comunidad desde hace 17 años. Los habitantes denunciaron haber sido reprendidos y agredidos físicamente por policías municipales, estatales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Calixto Hernández, habitante de Maconí, denunció que el gobierno prometió instalar el servicio de agua potable en la comunidad, a cambio de que les dejaran extraer el recurso para el Acueducto II. Señaló que aunque la Comisión Estatal de Aguas provee de agua a la comunidad con pipas, los habitantes deben recorrer largas distancias para llevarla hasta sus hogares.
“El sentir de la comunidad es de coraje (...) Si nosotros nos hubiéramos manifestado de forma agresiva, aceptaremos eso, estaríamos hasta conformes y arrepentidos de nuestro actuar, pero nosotros estamos enojados porque prácticamente nos agredieron”, sostuvo.