Tras la conformación de la Alianza Progresista, integrada por perfiles ex priistas, en apoyo a Claudia Sheinbaum, la dirigente estatal del PRI, Abigail Arredondo, reconoció que esta salida solo afecta en percepción, pero no en la operación del partido.
“Afecta mucho en percepción (...) pero realmente en la operación, que es importante, en el territorio y convencimiento logramos no pararnos y seguir trabajando, tampoco la afectación es mayor”, comentó al precisar que muchos se van solos y no con una estructura, por lo que lo siguiente es realizar una operación cicatriz para que quienes tenían afinidad con cierto actor se puedan contener.
Destacó que este de prácticas se ha normalizado cuando no se está en el gobierno, y que en este caso no asusta, ya que se trata de gente “chambista”, que por la búsqueda de espacios deja de lado la ideología, la congruencia y lo que por años tuvieron por el partido.
“Es un comportamiento que por desgracia se ha normalizado y que no es exclusivo del PRI, al final cuando no gobierna algún partido, hay gente que se reacomoda, se reagrupa. Antes nos costaba más por el tema de la lealtad, y se veía importante el peso que se tenía en política, pero no nos espanta porque al final es gente chambista” comentó.
Reconoció que este tipo de actitudes buscan dividir al Frente y la alianza que se conformó, y que pudiera tener alguna repercusión, sin embargo, también destacó que, así como hay gente que se va, hay gente que se puede sumar.
“El reto es recuperar a esa gente que con el estómago le dio el voto a Morena y hoy están arrepentidos, entonces lejos de ocuparnos de estos chambistas, que ya vivieron del erario muchos años, tenemos que preocuparnos de que regrese la gente que por muchos años votó por el partido y también por las nuevas generaciones”, agregó.
Finalmente, enfatizó que al igual que a nivel nacional, en el estado también se trabaja en una operación cicatriz, y hasta el momento solo se ha registrado la salida de dos perfiles, Hugo Cabrera e Isidro Garay.