En 2023 la Comisión Estatal de Aguas (CEA) registró 24 mil 469 reportes de fugas, sin embargo, estos solo consideran fugas que son visibles, por lo cual ya se puso en marcha un proyecto de monitoreo con Inteligencia Artificial, para detectar las no visibles e incluso tomas clandestinas.
Luis Alberto Vega Ricoy, vocal ejecutivo, resaltó que este proyecto no requirió de inversión estatal, ya que fue patrocinado por la empresa Microsoft, y con la cual se proyecta instalar 3 mil 500 sensores, de los cuales ya se han colocado mil para una red de 350 kilómetros de tuberías.
“Pero estamos atacando las fugas visibles, que son las que nos reportan las y los ciudadanos, pero ahora vamos a atacar las fugas no visibles, porque es algo que no podíamos hacer, porque cómo atacas a un enemigo que no ves, y tarde o temprano se va a convertir en una fuga visible”, explicó.
Querétaro acotó que es la primera entidad que fungirá como piloto de este tipo de tecnología que solo requiere colocar los dispositivos sobre la tubería y estos mediante el sonido comenzará a registrar la información, por lo que una vez que se detecte una fuga emitirá la alerta y permitirá que la cuadrilla realice la intervención en campo.
“Con esa información el sistema empieza a aprender cómo suena la tubería de Querétaro, considerando el material y la edad, para detectar mucho mejor y de manera más eficiente la siguiente fuga, y vamos a tener los reportes con más certeza de fugas no visibles”, explicó Gonzalo Álvarez, coordinador general.
Actualmente, el 85% de las fugas se atienden en las primeras 24 horas, por lo que con esta herramienta se busca cerrar al 100%.
Neftalí Roch Olvera, socio director de Generagua, subrayó que Querétaro es el tercer lugar a nivel mundial en aplicar esta tecnología, ya que el primero fue Inglaterra, seguido de Estados Unidos.
“Esta tecnología es innovadora porque es la única en el mundo para detectar, cuantificar y señalar el punto exacto del problema”, resaltó.
Los aparatos denominados bibots tienen una vida de hasta 10 años, y aunque se colocaron en las zonas de mayor incidencia de la capital, del Río hacia el norte, no se descarta llevar a otros lugares del estado.
Fuga de Epigmenio González costó mil metros cúbicos de agua
En este sentido, informó que la fuga en Avenida Epigmenio González, el pasado lunes, costó un desperdicio de mil metros cúbicos de agua, y una afectación por la interrupción del servicio en 21 colonias.
Precisó que aunque esta fuga se atendió en 45 minutos, se cobrará a la empresa responsable el desperdicio de agua, el agua no comercializada y las pipas que se utilizaron para atender a las colonias.
“Como un millón de litros se desperdiciaron en esa fuga, y estamos en pláticas con la empresa y está en total disposición de pagar y resarcir el daño”.
Desde de este miércoles, precisó que se restableció el servicio, sin embargo, apuntó que solo el 58% del vital líquido es utilizado por la paraestatal, ya que el resto es lo que se desperdicia en fugas y clandestinaje.