En lo que va del año, el estado de Querétaro registra mil 24 intoxicaciones por picaduras de alacrán, que representan un incremento del 10% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según información de la Secretaría de Salud federal.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, con corte al 6 de abril, en la entidad se reportaron 485 picaduras a hombres y 539 a mujeres, dando un total de mil 24. Esta cifra supuso un aumento de 93 casos en comparación con el mismo periodo del 2023, cuando se registraron 931 picaduras.
De esta forma, Querétaro se ubica como la entidad número 12 a nivel nacional en intoxicaciones por picaduras de alacranes. La lista la lidera Guerrero con 11 mil 5 casos, seguido de Durango con 9 mil 931, Jalisco con 9 mil 65, Michoacán con 6 mil 32, Morelos con 5 mil 205, Puebla con 3 mil 414, Estado de México con 3 mil 82, Nayarit con 2 mil 761, Colima con 2 mil 302, Sinaloa con mil 558 y Oaxaca con 1 mil 189.
A nivel nacional, se reportan 59 mil 242 picaduras de alacrán, que en comparación con los 56 mil 317 del año pasado representaron un incremento del 5%.
Ante la temporada de alacranes, la Secretaría de Salud del estado exhortó a la población a aplicar medidas preventivas para evitar picaduras, las cuales se consideran una urgencia médica, por lo que, de presentarse, se debe acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana en donde se iniciará el tratamiento.
Y es que, de acuerdo con la dependencia, durante la temporada de calor se incrementa la presencia de alacranes y la mayoría de estos aparecen durante la noche, en el interior de las viviendas y en los espacios contiguos a ellas, como en los patios, cobertizos, entre la basura y la leña.
Entre las recomendaciones emitidas, se encuentran revisar y sacudir la ropa antes de ponérsela, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, examinar ángulos de las paredes, puertas y ventanas, resanar y aplanar techos, pisos y paredes, colocar protección en puertas, ventanas y techos de materiales naturales, utilizar pabellones en camas y cunas, sumergir las patas de las camas dentro de recipientes con agua, separar la cama de la pared diez centímetros y no caminar descalzo ni levantar piedras, tabiques o bultos sin precaución.