El sistema de captación de fugas con Inteligencia Artificial que donó la empresa Microsoft a la Comisión Estatal de aguas (CEA) ya ha detectado alrededor de 150 fugas en la Zona Metropolitana de Querétaro, informó el vocal ejecutivo de la dependencia, Luis Alberto Vega Ricoy.
El funcionario destacó que el sistema, instalado en este mes de marzo, ya está contribuyendo a la detección de fugas para su atención temprana. En ese sentido, resaltó que los nuevos dispositivos, junto con los cuales ya contaba la CEA, han permitido que en el presente mes, el 92% de las fugas fueran resueltas en menos de 24 horas.
“Tenemos buenas noticias, porque reforzamos precisamente le tema de fugas, además de que estamos trabajando con el sistema antifugas que ya está aprendiendo la inteligencia artificial, ya estamos teniendo las primeras detecciones, además reforzamos mucho el tema de reparación oportuna de fugas. Ahorita, en el mes de abril llevamos un 92% de las fugas atendidas en las primeras 24 horas del reporte, lo cual es algo realmente bueno”, dijo.
A dichas medidas para el cuidado del agua, destacó el vocal, se ha sumado un consumo responsable de la ciudadanía, pues reconoció que durante el periodo vacacional de Semana Santa, el consumo incrementó 5% y no 8%, como se estimó al inicio. En ese sentido, agradeció a los ciudadanos por sumarse a la cultura del cuidado del agua, y llamó a mantener un uso moderado del vital recurso, sobre todo ante la situación de sequía que persiste en la entidad.
“Estamos viviendo una temporada de estiaje brutal, evidentemente muy fuerte, donde la demanda pensábamos que iba a ser un poco mayor, (pero) con los llamados a la cultura del agua la gente ha sido muy responsable, no ha sido una demanda tan alta, nosotros la estimábamos en un 8% adicional por el calor por la propia etapa en la que estamos, y creo que estamos en un más o menos un 5% de consumo adicional, no un 8″, dijo.
Cabe mencionar que el nuevo sistema antifugas de la CEA está conformado por mil quinientos dispositivos instalados a lo largo de 350 kilómetros de tuberías en la Zona Metropolitana. Dichos dispositivos detectan imperfecciones en la infraestructura hídrica mediante sonidos y vibraciones, los cuales la inteligencia artificial detecta con mayor eficiencia.