La Carrera Panamericana, un evento con gran historia y prestigio en el mundo del deporte motor, arrancó el viernes en Oaxaca, marcando el inicio de una aventura de siete etapas que atraviesan varias regiones del país. La primera jornada llevó a los autos hasta Veracruz, donde la cálida recepción de los aficionados marcó el ritmo para la competencia. Tras completar la segunda etapa en la Ciudad de México, los pilotos se preparan para el exigente trayecto que los llevará a Querétaro. En esta tercera jornada, enfrentarán una serie de pruebas de velocidad y tramos retadores, especialmente en la sierra queretana, lo que hará de esta una etapa clave para definir la tabla de posiciones.
El Jardín Zenea se convertirá en el centro neurálgico del automovilismo cuando los bólidos comiencen a llegar por la tarde-noche. Las calles del centro histórico se llenarán del rugir de motores y la emoción de los espectadores, quienes tendrán la oportunidad de acercarse a los autos, tomarse fotos y compartir el momento con los pilotos. La competencia no solo es un espectáculo de velocidad, sino también un escaparate cultural, donde los coches restaurados y conservados se presentan como obras de arte sobre ruedas, evocando la nostalgia de épocas doradas.
Además de la adrenalina, los seguidores de la carrera podrán disfrutar de la tradición que rodea a La Carrera Panamericana. Fundada en 1950, esta competencia ha sido testigo de innumerables historias de triunfo y superación, y ha consolidado su reputación como una de las carreras más desafiantes del mundo. Durante décadas, ha atraído a competidores de diversas nacionalidades que buscan conquistar sus carreteras y formar parte de su legado. Este año, la batalla por el campeonato no es la excepción, y los pilotos luchan con determinación por inscribir sus nombres en los libros de historia del automovilismo mexicano.
La llegada a Querétaro no será el final del recorrido, ya que el lunes, los participantes tomarán rumbo hacia Michoacán en la cuarta etapa. Antes de partir, los motores rugirán una vez más en una prueba de velocidad en el municipio de Huimilpan, ofreciendo una última dosis de acción para los aficionados queretanos. La competencia continuará su recorrido el martes hacia Guanajuato, y el miércoles los autos se dirigirán a Aguascalientes, donde pasarán la noche en preparación para la gran final.
El clímax de la edición 37 de La Carrera Panamericana llegará el 17 de octubre, cuando los bólidos crucen la línea de meta en San Luis Potosí. Será allí donde se conocerá a los nuevos campeones, con la pareja conformada por Hilaire y Laura Damiron defendiendo su título. Los actuales monarcas han mostrado consistencia desde el inicio, pero con la competencia al rojo vivo, cada tramo de la carretera será crucial para definir al ganador. Todos los pilotos saben que cualquier error puede costar caro, y los tiempos obtenidos en cada etapa jugarán un papel determinante.
Mientras tanto, Querétaro se prepara para recibir a estos impresionantes vehículos y ser testigo de un evento que año tras año deja huella en los corazones de los amantes del automovilismo. La espera se acorta y la emoción crece; la llegada de La Carrera Panamericana promete un espectáculo inolvidable en la capital queretana, donde la pasión por la velocidad y la historia se entrelazan en cada kilómetro recorrido.