Querétaro

María Villalobos; comunicar con autenticidad, gritar por la justicia

Especiales Mujeres Exitosas

maria villalobos
María Villalobos /Cortesía

María Villalobos (MV) es una comunicadora y emprendedora cuya trayectoria refleja una combinación de pasión, determinación y adaptabilidad. Con una formación en creación literaria y comercio internacional, encontró en la comunicación su verdadera vocación. Dirigió proyectos en medios impresos y digitales, trabajó con marcas reconocidas y asesoró a figuras políticas en el manejo de redes sociales. Su visión sobre el feminismo ha cambiado con el paso de los años, en parte gracias a la influencia de su hija, lo que la ha llevado a ser una firme defensora de los derechos de las mujeres. Su inspiración radica en la libertad, el disfrute de la vida y la búsqueda de la equidad.

En esta ocasión, compartió una entrevista exclusiva con Braulio Hernández (BH), director general de Publimetro Querétaro, con quien compartió su visión sobre diversos temas.

(BH): María, ¿cuándo empiezas a trabajar y cuéntanos un poquito hasta ahora lo que estás haciendo?

(MV): Bueno, primero muchas gracias por considerarme para esta sección de mujeres chingonas, me siento muy halagada, sobre todo viniendo de tu parte.

Yo empecé haciendo comunicación desde la carrera, yo quería estudiar periodismo justamente y mi papá no me dejó. Me hubiera ido bien, pero bueno, no quiso porque le parecía un oficio muy riesgoso y creo que en estos tiempos en algo tenía razón. Porque justo era el Tratado de Libre Comercio. Mi papá se empeñó en que yo estudiara comercio internacional. Entonces, hicimos un acuerdo y me eché dos carreras, Creación Literaria y Comercio Internacional.

En la vida he hecho una sola cosa de Comercio Internacional, más que darle gusto a mi papá. La verdad es que finalmente el tema de la comunicación siempre me fascinó. Creo que tú sabes cuando algo te gusta y crees que puedes hacerlo más o menos bien, y me clavé en eso.

Empecé en Querétaro, cuando vine a vivir a Querétaro empecé haciendo justo algunos suplementos para periódicos, eh haciendo de la mano de un cuate que primero fue mi jefe, luego se volvió mi socio que se llamaba Jorge Uriza, que él se encargaba de muchos suplementos del Reforma comercial y con él aprendí mucho de content marketing. Y bueno, hice suplementos, hice revistas para el cine, hice revistas para líneas de camiones, hice revistas para la escuela de mis hijos. Siempre la verdad es que la comunicación me ha servido para vivir y para comer. Y me apasiona y me encanta.

Después de eso, después de tener revistas y eso, me fui haciendo de una cartera de clientes que tenían agencias de publicidad, pero no tenían agencias de comunicación y tenían problemas siempre en términos de comunicar. Entonces decidí abrir una agencia de comunicación en Querétaro que fue la primera agencia comunicación, se llamaba Dónde, que duró cerca de 8 años. Luego se me acercaron algunos personajes y me compraron, del periódico AM, Omar Hernández me compra la agencia, con la condición de que yo me quede ahí dos años operando, pero a la mitad de esos dos años que había quedado de condición de operar, decide que me manda de directora del periódico AM.

Estuve como directora del AM, yo creo que también un par de años o quizás un poquito menos y, en medio de eso, a mí siempre me ha dado mucha curiosidad el tema de la tecnología. Se empezaba a hablar de redes sociales y eso. Y como que atrajo mucho más esa área, entonces hablé con Omar y le dije, “Omar, quiero moverme.” Yo ya había abierto mi agencia digital simultáneamente, que se llamaba Son.

Omar me dijo, “Sí, nada más tienes que conseguir a alguien que te sustituya” y bueno, hice ese movimiento. Me metí en 12 años en una agencia de comunicación digital. Llevé marcas muy importantes, la pasé increíble, llevé a Michelin, 7 años fui en la agencia a nivel Latinoamérica de Michelin, llevé también a Costco.

(BH): ¿Cuándo empezaban las redes sociales?

(MV): Sí, cuando empezaban, yo le abrí las redes sociales, por ejemplo, a todos los políticos de Querétaro, porque no había quien hiciera eso.

Facebook, a Pancho, a Braulio Guerra, ahorita te puedo mencionar a muchos personajes que sus redes sociales se las abrí yo.

Entonces eso me dio cierta credibilidad y me abrió un campo para poder actuar y que tuvieran ganarme la confianza de ellos. Y alternamente, pues tenía el tema de las de las marcas como las que te digo que fue creciendo y fue estuvo padrísimo porque era agencia de Michelin me entreno, es durísimo, es a nivel Latinoamérica es muy duro, son unos lineamientos muy perros, el Tec de Monterrey a nivel nacional, también era me tocó hacer el hub de contenidos del Tec, organizar todas las cuentas que estaban ahí volando, y bueno, pues como todo el mundo sabe, pues llevar a Pancho desde que empezó hasta que terminó. Y entre eso, te digo, marcas como Costco y muchas. Llevé más de 50 marcas.

Entonces, pues ahí fue un aprendizaje padrísimo y me encantó. Pero me cansé. Y justo cuando salió Pancho, como que yo ya traía en la mente el tema de retirarme con él. Literal retirarme,

(BH): ¿Ya irte a tu casa?

(MV): Ya, bye. Porque además se nos tocó la pandemia en medio y la verdad es que fue exhausto. La pandemia a mí me cambió la vida y dije, “Yo ya no puedo más con esta chamba.”

(BH): ¿Te dio dio Covid?

(MV): No me dio porque además soy muy collona y me encerré mucho tiempo, pero yo llevaba las redes de salud. Entonces, pues te puedo decir que me eché por lo menos 1 año sin dormir, horrible, Como a cuando acabé dije, “Ya, de verdad, a la fregada. Ya no puedo, tengo que cambiar esta vida, voy a acabar tronando.”. Y entonces ahí es cuando digo, “¿Qué voy a hacer de mi vida?” Porque ya no quiero hacer esto, y pues además de la comunicación, lo único que me gustaba era el vino.

(BH): ¿Y cocinar, también?

(MV): Me encanta cocinar. Me encanta cocinar. Por ejemplo, eso fue un poco con amigos, hacer mesita rica, un poco como de juego. Y de repente, ahorita me di cuenta que llevo 8 años haciendo mesitas ricas, 8 años. Digo, se pasa el tiempo así. Es como que todo el mundo me empezó a ubicar, como que me gustaba cocinar y que me gustaba comer sobre todo.

Y después dije, “Oye, pues el vino está también padre.” Y dije, “Bueno, voy a hacer una cosa. Me voy a dedicar a hacer comunicación para temas de hospitalidad, de gastronomía, de viñedos, de etnoturismo...” y aquí estoy, así fue el recorrido.

(BH): ¿Oye, el tema de Mesita Rica, tú siempre has sido una mujer de redes sociales, el tema de Mesita Rica te colocó un espacio de ser crítico de comida o de ser creador también de contenidos de comida?

(MV): Pues no sé si crítico sería la palabra. Porque nunca he sido como que hable del platillo y diga, “Ay, oye, esto está bien rico.” Pero es me quedó bien rico, pero sobre todo creo que lo que más se define en Mesita Rica es el placer y el disfrute y mucha gente me dice, “¿A qué horas trabajas?”

(BH): Tienes la suerte de trabajar y de hacer cosas que te gusten

(MV): Exactamente. Creo que también es bien importante. Fíjate, cuando mi papá no me dejó estudiar periodismo, una de las cosas que me decía es, “No vas a poder monetizar el contenido.” Nunca me lo dijo así, pero con las palabras, pero eso era lo que él pensaba y yo he vivido de monetizar contenido toda mi vida.

A la fecha vivo de monetizar contenido, ayudarle a alguien que monetice con contenido o yo misma monetizar con contenido. Ese es el chiste, ¿no? Pero sí, justo es. Entonces ahí se junta, ¿no? Comunicación con gastronomía y vino, poco de marketing y entonces hice un ikigai, ¿has hecho un ikigai?

Un ikigai es una técnica japonesa superpadre y siempre le recomiendo a la gente que está cambiando de chamba o de vida o en una etapa diferente. Es una técnica japonesa que te ayuda a saber cuál es tu pasión, qué te encanta, digamos, en el tema ah mío: la comida, el buen vivir, el vino, la buena plática, la buena conversación.

Eso es mi pasión. Y luego es otro círculo que es cuál es tu vocación, como para qué eres bueno.

Y yo creo que mi vocación es de comunicación, de comunicóloga, ¿no? Y luego viene otra parte que dicen ¿por qué te pagan, por qué le pagan a María? Y lo último que salió fue Mercadotecnia o comunicación, me pagaban por un montón de cosas que yo ni enterada, como el tema de poder ser conectora, el tema de eh acercar con gente, el tema de mover un equipo, esas cosas. Y luego viene ¿cómo le puedes ayudar al mundo?

Son esos cuatro, vocación, pasión, qué necesita el mundo de ti y por qué te pagan. Entonces, tú juntas ese círculo y en medio te da lo que en teoría deberías de hacer. Y a mí me salió exactamente lo que estoy haciendo, y dije, “¿Cómo voy a hacer esto?” Hice ese plan, y lo estoy llevando a cabo.

(BH): ¿Qué papel juega en tu desarrollo profesional?

(MV): Yo soy una persona que aunque todo el mundo, sobre todo en el en los medios profesionales, mucha gente hasta me pregunta, “Oye, ¿eres divorciada y tal?” No, soy libre en ese sentido, pero no soy divorciada.

Tengo una familia yo diría, por encima de lo deseable. Mis dos hijos son increíbles, exitosos, también muy enfocados al contenido, uno desde la biotecnología y la otra desde el tema de la moda, y justo desde la parte feminista muy clavada. Y mi esposo es un cuate que hace maquinaria, que está muy ajeno a lo que pasa en mi mundo, pero no se mete con mi libertad.

(BH): ¿Te sentiste en algún momento en este en esta etapa con tu agencia con llevando estas marcas con políticos? ¿En algún momento relegada o menospreciada por ser mujer que no te dieran el mismo valor en algunas opiniones o que tu opinión pudiera pesar menos que la que daba alguien aunque se dedicara a lo mismo?

(MV): Millones de veces, me gustaría decir que no, pero millones de veces. Lo que pasa es que yo grito. Pero sí creo que las mujeres mexicanas llevamos una desventaja en México con el hombre. A ver, poco soy la que se corta las venas, no sería mi principal preocupación, pero sí he visto muchos casos, sobre todo con clientas de estas grandes marcas, de estos grandes políticos, donde veo a mujeres superfregonas, relegadas. Y en mi caso tuve varios, sobre todo, por ejemplo, en el periódico estuvo durísimo eso.

A veces también me pasa cuando eres o colaboras o eres jefe o líder de un proyecto y tienes a un par. Justo hoy me decía mi hija María “Mamá, ya no contrates a hombres heterosexuales. Ya, no puedes con ellos”. Sin embargo, creo que en mi caso y como diría un millennial, desde mi privilegio, he tenido otros obstáculos mucho más graves que eso.

(BH): ¿Como cuáles?

(MV): Bueno, el tema en la política, pues la persecución política que casi me mete a la cárcel. Estuve a 3, 2, 1 es estar en el bote sin hacer absolutamente nada malo. Y la otra, por ejemplo, la pandemia, lo que tuve que desarrollar en cuanto a comunicación en la pandemia. Un reto. Y algo muy duro personalmente que casi me rompió, si no es que me rompió, pues ahora yo tengo cómo defenderme y tal. Hay chicas que no tienen cómo.

(BH): ¿Ves las mismas las condiciones para que se desarrolle un hombre que una mujer. A lo mejor en tu trayecto eran otros tiempos, eran otros espacios. Hoy con este cambio muchas veces de chip que hemos tenido que hacer como sociedad, como hombres, como empresarios, empresarias, ¿crees que hoy ya hay más igualdad en condiciones de desarrollo?

(MV): Bueno, qué tipo de mujer, o sea, hay mujeres, no sé, estamos hablando del medio rural, o sea, está vulnerada por todos lados, por pobreza, por maltrato, por machismo, hasta por la delincuencia, a ver, es definitivamente otra realidad.

En lo que veo con los jóvenes, digamos, que tienen acceso a la educación, la verdad es que hoy más que de las mujeres a mí me emociona mucho ver cómo el acceso a la educación cada día es más fácil, más posible y no hablo de universidades, que sí también, pero hablo de las herramientas de tecnología. Lo que puedes hacer con la tecnología ahora mismo y aprender. Eso es un gran acceso. Ahora también creo que las mujeres, hoy tienen un bagaje. Fíjate, te voy a contar una historia.

María empezó con sus cosas de contenido y se puso bravísima y fue cuando más este impacto tuvo y entonces dentro de esos contenidos venían muchos contenidos de tipo feminista que incluso yo y lo tengo que aceptar, lo cuestioné con ella directamente. Pero siempre María ha sido muy inteligente en su discusión es alguien con quien se puede hablar, discutir y definitivamente que te hace ver las cosas desde otra perspectiva.

(BH): ¿Ese nuevo feminismo te causaba a ti ruido?

(MV): Sí, claro, como a todas las de mi edad. Era como que esto está bien, está mal. Nos enseñaron que el feminismo era algo malo. Y mi hija me enseñó que no.

Pero bueno, en medio de eso, mis amigas en una reunión en Acapulco me hacen así como una intervention y me dicen, “Oye, ¿qué onda con María?” Estamos preocupadas porque además las niñas todas tienen hijas y andan viéndola, güey, y traen el mismo rollo y la están siguiendo y María es un influencer y yo creo que tendría que cuidar lo que dice. Y les dije, “A ver, tengo una pregunta”.

“¿Quién de aquí, de las 6 que estuvimos aquí, sufrió algún tipo de abuso sexual durante su vida. Levante la mano”. Las 6. ¿Y tú qué dijiste? No, pues a mí mi mamá me dijo que no dijera nada. Y tú No, pues ahí yo hasta pensé que era mi culpa. Nadie dijo nada.

Entonces les dije, “Creo que en ese momento éramos las que nos callamos, pero no podemos exigirle a nuestras hijas que tomen esa misma actitud pasiva.” Lo mínimo que tenemos que hacer es apoyarlas en este grito y oye, gritan, sí gritan, ¿por qué? porque nos están matando.

Y por supuesto que soy feminista y soy de esas feministas que oye, ya rayaron el centro histórico, bien. Ni modo. Es que no es la forma de protestar. Ah, no, pues ¿cuál es la forma de protestar? Porque llevamos años haciéndolo de otra manera, e igual nos siguen matando. Entonces, yo soy feminista y apoyo el movimiento feminista más duro.

(BH): ¿Marchas?

(MV): He marchado varias veces con mi hija María. Ella es la que me ha llevado eso.

(BH): Oye, ¿te han criticado por ser feminista?

(MV): Sí, pues te digo, mis mejores amigas. Me critican. Cuando yo te decía que dejé a un que Omar Hernández que es un tipazo, me pidió dejar a un director, ese cuate estaba histérico porque decía que yo era una feminista recacitrante y siempre tuve mucha crítica, pero la verdad es que tampoco me importa mucho. No, no es un tema que me afecte.

(BH): Oye, cuando eras niña, cuando estabas en formación, te pusiste metas en esta etapa de crecimiento, ¿has cumplido esas metas?

(MV): Es súper buena pregunta y a veces han ido emprendedores que me los manda o el Tec y ya, “Oye, ¿cómo le hiciste?” Me encantaría decir antes del de los 2 años y medio decir que hice un plan. Me encantaría. La verdad es que a mí me sucedió la vida.

Tuve mucha suerte, me sucedió de manera muy positiva en muchos casos. Pero sí me veía de alguna forma. Sí me veía en una empresa con un equipo muy libre, con un equipo creativo, pero no tenía un plan, ni siquiera entendía. Hasta hace 2 años y medio hice eso.

Yo le digo a mis hijos que a mí fue como el pasamanos, Yo me agarré de una y cuando vi que había algo más interesante medio me agarré aquí y me solté. Y así fue mi carrera. Pero lo que sí sabía era que me gustaba. Siempre me gustó mucho escribir. Siempre me gustó mucho el tema del arte, la política también me gusta, el pensamiento, una buena conversación, el vino. Esos gustos sí los tenía muy claros.

(BH): ¿Qué les dirías a las mujeres que están en formación?

(MV): Uno desde la parte profesional y otro desde la parte personal para el desarrollo y crecimiento de las mujeres. Mira, para el desarrollo de las niñas, algo muy importante, creo, es el tema de las palabras de tus padres, Que ahí ellas no son tan responsables.

Lo que te dicen tus padres suele determinar mucho la vida de la gente. Me he metido mucho a estudiar esa parte y a veces los papás no se dan cuenta de lo que significa una palabra de ellos o simplemente el no escuchar a esa persona.

Entonces, primero yo le hablaría a los papás, tengan cuidado con lo que dicen.

Y segundo, a las niñas decirle, “Oye, los papás son seres humanos, se equivocan.” Y tú tienes que saber y ser capaz. Creo que el poder de una persona, de una mujer, viene de poder contar esa historia que le dijeron que no era.

Encontrar esa historia de vida que no viene con el qué debe de ser o con lo que todo mundo espera que sea, sino esa parte que al que a lo mejor nadie le dijo que era, pero que ella tiene que descubrir. Eso le diría a las chicas qué encuentra en su propia narrativa.

Que ser auténtico es mucho más importante que ser perfecto, por mucho y además es más barato y genera más utilidad.

(BH): Oye, tres valores que tiene María que la identifican, que la pintan de cuerpo entero.

(MV): Número uno. Y lo tengo clarísimo. Y eso sí lo he tenido clarísimo toda la vida. La libertad. Con las tristezas, con la felicidad, con los riesgos, con las metidas de pata, con los éxitos, pero en libertad. Dos sería la autenticidad, justamente, creo que el tema de autenticidad abona mucho.

Ser auténtico generalmente es muy atractivo. Además, te digo, de que para uno es más barato y más redituable, emocional y profesional o económicamente, genera mucha atracción de la gente hacia las personas auténticas.

Yo te diría, libertad, autenticidad. Y hay un tema que que me ha sacado canas verdes. Pero que no me puedo despegar, aunque a veces me gustaría, la verdad. Que es el tema de hacer las cosas bien. Hacer lo que vaya a hacer. Si vas a chupar, chupa bien. Si vas a trabajar, trabaja bien.

Si vas a construir algo, constrúyelo bien. Si vas a amar, ama bien. Si vas a hacer el amor, haz bien el amor. Si vas a eh irte de viaje, vete bien de viaje. Intenta siempre hacer las cosas lo mejor que puedas.

(BH): Oye, ya por último. Tus metas. ¿Qué meta traes? ¿Qué qué qué objetivo traes ahora?

(MV): Fíjate que está bien padre mi meta de ahora porque tengo 50 años ya. Entonces, las metas cambian, ¿no? Cada década, yo creo, vas como repensando si quiero esto.

Voy a decirte algo que es bien filosófico y bien raro, pero me estás preguntando mi meta, yo la hago así. Todos vamos hacia la muerte, aquí está la muerte, ¿verdad? Y todos vamos en fila india hacia la muerte. Todos vamos al mismo camino, ahí no hay atajos, no hay otro camino que puedas tomar, no hay nada.

Yo siempre he dicho que lo único que puedes hacer contra la muerte es vivir. Es lo único, tu única defensa contra la muerte es vivir. Entonces yo lo que he tratado de hacer y lo que de hoy a los próximos años, no sé cuánto tiempo sea esto, es estar más viva de lo que estoy, como diría Sabina, que también sabes que es una de mis adoraciones y creo que eso se logra hacia arriba.

Es decir, yo podría estar aquí platicando contigo y no disfrutarlo, y que me hagas una entrevista rápido, y yo estar viendo a qué hora, y no. Yo lo que intento es estar viva en donde estoy. Si me voy a tomar un vino, por ejemplo, pues poderlo apreciar, saborear y va a haber una diferencia con alguien que tengo enfrente que se lo tome y no le importa.

Entonces, yo creo que es vivir hacia arriba, no en forma lineal. En esos mismos 5 minutos, ganarle tiempo a la vida hacia arriba. Y mi meta hoy es tratar de en todo lo que haga ganarle tiempo a la vida. Eso es mi meta. Por ahora.

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