La afición albiazul enfrenta un panorama incierto respecto al futuro del equipo. En una charla con David Faitelson, Jorgealberto Hank, propietario del club y presidente de Grupo Caliente, mencionó que, aunque su intención es que el equipo permanezca en Querétaro, no hay una cláusula que obligue al futuro comprador a mantener la franquicia en la ciudad.
“A mí me gustaría que se quede en Querétaro, por eso lo he mantenido ahí siempre y creo que es una gran plaza. De entrada, sí, la condición sería que se quedara, pero si ya lo compran y al año quieren hacer otra cosa, qué les voy a decir”, expresó Hank durante la entrevista.
Hasta el momento, no se ha concretado ninguna venta del club, aunque el dueño reconoció que ha habido interés y acercamientos por parte de algunos empresarios.
“Hay muchos que en algún momento se interesaron y tocaron la puerta, pero hasta que no haya algo concreto o que se pueda avanzar, sigue siendo especulación”, declaró el empresario.
Además, dijo que las negociaciones se han frenado en gran medida por los nuevos estatutos que exige la Liga MX para el desprendimiento del Club Querétaro.
“La venta… no hay ahorita. Se va a empezar un proceso distinto que la liga nos va a decir cómo va a ser y todavía falta esperar para tener noticias sobre ese tema”, mencionó Hank.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, ha mencionado su interés en que el equipo permanezca en la ciudad y ha mantenido comunicación con Hank para asegurar la permanencia del club. “Lo que hablé con Jorge Hank, que Gallos se queda en Querétaro con apoyo del estado”, afirmó. Asimismo, Kuri señaló que tanto el estadio Corregidora como el Centro Gallo de Alto Rendimiento (CEGAR) se mantendrán en comodato a favor del equipo.
La posibilidad de que Gallos Blancos deje Querétaro genera preocupación entre los seguidores del equipo, además, que se rompió la relación con el grupo de animación tras prohibir su regreso al estadio, como consecuencia de los hechos en el 5M. Ahora pudieran revivir situaciones similares a las ocurridas en el pasado, pues en 2013, los Jaguares de Chiapas fueron vendidos y trasladados a la entidad queretana para ocupar el lugar dejado por los Gallos Blancos tras su descenso.
La mudanza fue confirmada por el entonces presidente de la Liga MX, Decio de María, y se debió a factores económicos, como la falta de patrocinios y la baja asistencia al estadio en Chiapas.