Un tal Jorge Luis Borges decía, no hables a menos que puedas mejorar el silencio.
Cuánta razón tenía, y es que durante los últimos días el debate sin sentido ha rondado sobre si la elección debe o no debe ser legal.
Posicionamientos como estos lejos de ayudar a construir oposición, nos friegan. Voy a decir algo que seguramente hará enojar a muchísimos, pero tiene que decirse.
Si quieren ser una verdadera oposición, dejen de pensar con el hígado y comiencen a usar la razón.
Dejen de querer engañar a la gente diciéndole lo que quieren escuchar, aún y cuando esto no sea la realidad.
Sí, la participación ciudadana en la elección judicial fue un fracaso, apenas 12%. Pero de ninguna manera esto es una goleada por parte de la oposición.
Porque así como todos los que fueron a votar no apoyan ciegamente a Morena, tampoco todos los que no votaron apoyan ciegamente a la oposición.
PUBLICIDAD
De hecho, hay 40 millones de personas, de las que no votaron, que ni siquiera fueron a votar en elección presidencial.
Dejen de una vez por todas de vender victorias donde no las hay. Dejen de hacerle creer a la gente que una elección puede anularse por una baja participación.
Dejen de hablarles de procesos electorales como la consulta popular y la revocación de mandato, porque aunque estos procesos sí tienen un mínimo de participación ciudadana del 40% para ser vinculantes, nada tienen que ver con una elección.
Las únicas causales para anular una elección son las que están establecidas en el artículo 41 de la Constitución y en los artículos 75 y 78 de la ley general del sistema de medios de impugnación en materia electoral. Y en ninguno de estos habla de baja participación. Dejamos de lado debates sin sentido.