A pesar de contar con ingresos propios por debajo de los 6 millones de pesos anuales, el municipio de Arroyo Seco no ha dejado sin apoyo a personas migrantes que han sido deportadas, destacó el alcalde Fernando Sánchez Gil.
Desde diciembre de 2024 a la fecha, se han registrado entre cuatro y cinco casos, a quienes dijo se les ha brindado apoyos económicos que oscilan entre 7 y 9 mil pesos.
“Esto no estaba presupuestado, pero nadie de los que han llegado se han ido con las manos vacías, no nos podemos comparar con gobierno federal pero cuando llega un migrante se les pregunta cómo se les puede apoyar, y el migrante pide”, ahondó.
Aunque se estima que hay cerca de 2 mil migrantes en Estados Unidos, no se ha observado deportaciones masivas, y aunque muchos tienen visas de trabajo, no se conoce el número de casos que pudiera haber de retorno voluntario.
Asimismo, destacó que se han realizado esfuerzos significativos para atender necesidades básicas en sus comunidades, en particular con el tema del agua y el acceso a la salud.
Un ejemplo de ello fue la inversión de más de un millón de pesos en la comunidad de El Quirino y que se han concretado obras clave con esquemas de colaboración, donde los habitantes aportan mano de obra y el municipio, materiales, como tuberías.
De igual forma, dijo que está por concluir una obra importante de agua potable entre las comunidades de Lagunita y Pocito, con una inversión de 3 millones de pesos, gestionada en conjunto con el estado.
Otro reto que enfrenta Arroyo Seco reconoció que es la atención médica especializada, en donde incluso se quisiera un hospital, público o privado, ya que los habitantes deben trasladarse hasta Querétaro capital, en recorridos de más de tres horas y media, y acuden en busca de atención por temas de cáncer y diabetes.
