Los mismos que te mintieron diciendo que no estaba contaminada el agua de la Ciudad de México son los mismos que hoy te dicen que el proyecto hídrico Batán es para “supuestamente” darte agua contaminada.
Se les olvidó que quien sí le dio agua contaminada a sus habitantes fueron justamente gobiernos morenistas, y lo negaron abiertamente porque era tiempo electoral, los estudios y análisis del agua lo confirmaron; a ellos los mueven las elecciones y sus obsesiones personales, no tu salud, ni la de tu familia.
La osadía para decir barbaridades de los radicales morenistas de Querétaro es ya de estudio, todos esos que hoy pegan el grito en el cielo, son los mismos que hace un año decían que el proyecto Batán era el bueno y el más completo por venir con el respaldo de la federación.
Hoy, al no convenirle a sus intereses políticos, salen a mentirle descaradamente a la gente. Pero bueno, que se puede esperar si los coordina un Diputado obsesionado con el poder, que decía cuando fue rector que no le interesaba hacer carrera política y que ha votado en contra de investigar posibles actos de corrupcion del Gobierno Federal y de pilón, su mano derecha es el porregidor que miente hasta en temas tan triviales como sus estudios universitarios.
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Hay una situación crítica a nivel nacional por el tema de agua y lluvias, pero eso no lo dicen los radicalitos queretanos. Ellos están regocijándose con lo que está pasando, disfrazando de “críticas” sus mofas y dardos envenenados; dejando claro que nunca ha sido, ni es, la gente lo que les mueve, sino sus delirios de grandeza y de poder.
Pero bien lo decía Carl Rogers: sin empatía, las palabras son solo ruido y los actos carecen de sentido; y vaya que estos radicales son ruidosos.