De acuerdo con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, vigente desde mayo de 2022, pero que no ha sido armonizada en Querétaro, las muertes y lesiones graves por siniestros viales son prevenibles y la responsabilidad de evitarlas recae en quienes diseñan, construyen, gestionan y supervisan la infraestructura vial, resaltó Sergio Olvera, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad.
Esto al remarcar que, en el siniestro del pasado jueves, en el que una persona perdió la vida, también existe corresponsabilidad de las autoridades municipales, estatales y legislativas, además de quien generó el hecho.
Aunque el incrementar las penas para quienes provocan muertes al conducir bajo efectos de alcohol o drogas, así como diferentes operativos, no son suficientes si no se acompañan de infraestructura y políticas efectivas para reducir el error humano.
En este sentido, recordó un caso ocurrido en Francia hace algunos años, cuando un comediante ocasionó un accidente que derivó que una mujer perdiera su bebé, por lo que se creó el delito de homicidio vial, figura que agrava las penas frente al homicidio culposo común, sobre todo cuando hay reincidencia, consumo de sustancias y conducción bajo su efecto, que además impide acceder a libertad bajo fianza.
“La ley general de movilidad, para quien no la ha leído, sabe que el objetivo es reducir el error humano, o sea, con el incremento de las penas, no se reduce el error humano, tiene que ver con la conciencia, pero lo vimos, esta persona se llevó dos semáforos en rojo. Esta persona los ignoró”.
Por lo que se pronunció a favor también de otras medidas como radares y alcoholímetros, pero también cumplir con la armonización de la ley, ya que esto también implica cambios en la infraestructura.
“No porque exista una ley se van a bajar los siniestros de tránsito, no, y no solo es la ley, es aplicarla en las calles, y básicamente es a través del diseño de infraestructuras, de elementos físicos, de manera que las calles se expliquen por sí mismas”.
Asimismo, se recordó que, desde el 14 de agosto de 2024, organizaciones de movilidad en colaboración con la organización nacional “Estrategia Misión Cero”, realizaron el recuento de los cruces más peligrosos en la entidad, y en primer lugar se ubicó Calzada de los Arcos y Bernardo Quintana con 181 siniestros detectados. En tanto Blvd. Bernardo Quintana Arrioja con Av. Universidad ocupó la segunda posición con 1 64 siniestros; en tercer lugar Av. 5 de Febrero con Prolongación Ignacio Zaragoza, cuarto lugar Blvd. Bernardo Quintana Arrioja con Av. Pie de la Cuesta y quinto lugar, Av. 5 de Febrero con Calle Coahuila.