Ante el próximo regreso a clases, en la Universidad Autónoma de Querétaro fueron rechazados el 58% de los aspirantes, detalló la rectora Silvia Amaya, al precisar que en este proceso se tuvieron poco más de 9 mil para ingreso en el nivel de licenciatura y solo se aceptaron menos de 4 mil.
Aunque cada facultad hizo esfuerzos para ampliar espacios, reconoció que la demanda supera por mucho la capacidad de absorción, puesto que llegan aspirantes de toda la república.
“En esta ocasión, en esta promoción para licenciatura hubo un 42% de aceptados, alrededor de poco más de 9 mil aspirantes hicieron el proceso, pero solamente se aceptaron 3 mil y algo, poco menos de 4 mil”.
Algunas carreras como medicina, veterinaria e ingenierías son las de mayor demanda y en algunas se observan porcentajes de menor aceptación incluso hasta del 20%, mientras que en facultades con menor presión se logró aceptación de hasta un 80 o 90% de solicitantes.
“Sí hemos aumentado el número de aceptados. Sin embargo, la verdad es que no es significativo el aumento cuando ya lo vemos en global. Pues no solamente depende del presupuesto, claro que es lo esencial, pero también de los espacios, la infraestructura, y como les decía hace un momento, no significa poner más sillas, significa el compromiso de que quienes sean aceptados tengan un tratamiento y una educación que les dé los servicios, los laboratorios, los horarios, la atención que se requieren”.
Además del reto de los espacios, agregó que también se ha identificado un rezago académico en los jóvenes que cursaron secundaria y bachillerato durante la pandemia, y se observa en materias como matemáticas, comprensión lectora y lógica, y áreas clave para ingresar y permanecer en carreras de alto nivel técnico. Pero ante esto, algunas facultades implementaron esquemas de “semestre cero” y cursos de regularización en álgebra y materias base.
Ante este contexto, remarcó que continúan los proyectos de ampliación de cobertura y aunque ya se tienen 17 planteles del Colegio de Bachilleres, se está trabajando con proyectos para Ezequiel Montes y Tequisquiapan.
“Este sábado tenemos la entrega del edificio en Tequisquiapan de bachilleres, en Cadereyta iniciamos este semestre en bachilleres y esperamos que el próximo año podamos abrir en el campus aeropuerto y poco a poco vamos buscando la forma de aumentar los espacios”, precisó.
Sin embargo, hay zonas, como Pinal de Amoles y San Joaquín, donde la baja demanda no justifica aún abrir nuevos grupos, pero remarcó que la universidad trabaja con autoridades locales en alternativas como escuelas de artes y oficios.