Alrededor de 900 mil habitantes de la Zona Metropolitana de Querétaro verían afectado su servicio de agua potable por la interrupción del Acueducto II, a causa del posible desfogue de la presa Zimapán, según información de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).
De acuerdo con la dependencia, el embalse cuenta actualmente con un nivel de agua del 97.3%, por lo que, de llegar a su máxima capacidad, deberá ser vaciado parcialmente por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ocasionando una suspensión temporal de Acueducto II.
La comisión señala que el sistema hídrico abastece a 900 mil personas del noroeste y suroeste del estado. Además, según el vocal ejecutivo de la CEA, Luis Alberto Vega Ricoy, la interrupción del suministro podría durar una semana, afectando a unas 300 colonias.
El funcionario señaló que las afectaciones en el servicio serían similares a las ocurridas en diciembre de 2022, cuando trabajadores de la empresa Soluntitec perforaron accidentalmente un tubo del Acueducto II en la zona de El Marqués.
“Depende de la Conagua y de la CFE, pero normalmente duraría aproximadamente una semana. Sería similar (a cuando se rompió el tubo), cerca de 300 colonias”, dijo.
Vega Ricoy explicó que la Conagua no ha determinado una fecha para el desfogue; sin embargo, pronosticó que se llevará a cabo en dos semanas, dependiendo de las condiciones climatológicas.
Ante ello, llamó a la ciudadanía a mantenerse atenta de la información de la CEA, que diariamente brindará actualizaciones sobre el estado de la presa. De igual forma, aclaró que la fecha del desfogue será anunciada con varios días de anticipación para prevenir a los potenciales afectados.
“Ahorita tenemos agua suficiente, siempre el llamado es continuo de cuidar el agua, eso siempre nosotros lo vamos a hacer de forma continua, pero que estén atentos a la información, nosotros iremos teniendo nuestro semáforo de la presa de Zimapán”, aseveró.