La secretaria de Educación en Querétaro, Martha Elena Soto, celebró la disminución del rezago educativo en el estado, según recientes cifras del INEGI. No obstante, reconoció que los municipios de la Sierra Gorda son los que registran las mayores tasas de atraso y deserción escolar.
Y es que, de acuerdo con datos de la Medición de la Pobreza Multidimensional, publicados el miércoles pasado, el estado reportó un rezago educativo del 14.5% durante 2024, lo que representó una mejora en comparación con el 17.6% registrado en el 2022.
No obstante, la funcionaria señaló que, de los 368 mil 600 queretanos con atraso en su nivel educativo, la mayoría pertenece a municipios de la zona serrana que optan por interrumpir su vida académica para integrarse al mercado laboral y atender las necesidades en sus hogares. En ese sentido, precisó que este fenómeno ocurre principalmente cuando los jóvenes se encuentran en el nivel medio superior.
“En el caso de abandono, efectivamente hay algunos municipios con los que seguimos trabajando y escapan un poco del tema educativo propiamente que los chicos a lo mejor quieren otras opciones. También el INEGI ayer saca la estadística de los chavos entre 15 y 19 años, son un cuarto de millón que ya están trabajando o estudiando y trabajando. Eso también es un reto”, dijo.
Soto Obregón rechazó que el abandono o la deserción estén ligados una centralización de la educación o al aprovechamiento académico, pues explicó que este es muy similar en todas las regiones del estado.
Además, puntualizó que, por parte de su secretaría, se han llevado a cabo diversas estrategias durante los últimos cuatro años para abatir el rezago y el abandono escolar, las cuales permitieron recuperar una cifra de 7 mil estudiantes con atraso durante la pandemia de Covid-19.
“No es gratuito nuestro segundo lugar nacional en materia de escolaridad, va emparejado obviamente con este avance que hemos tenido para abatir el rezago, y mucho es estrategias de no abandono, estrategias educativas y el sistema de tutorías”, resaltó.