Alrededor de 300 familias en siete comunidades de Tequisquiapan tuvieron que ser evacuadas por el desbordamiento de la presa Centenario y el aumento en el nivel de agua del Río San Juan, sin que se reportaran lesionados. Esto, según información de la Coordinación Estatal de Protección Civil y del gobierno de dicho municipio.
Durante la noche del sábado, la presa ubicada en los límites con San Juan del Río alcanzó un nivel de agua de hasta 114%, lo que obligó a las autoridades a hacer un desfogue controlado hacia el Río San Juan y emitir una alerta roja por riesgo de inundación.
Personal municipal y estatal, junto con elementos del Ejército Mexicano, evacuaron a los habitantes de localidades y colonias aledañas al río, como Los Claustros, Rivera del Río, Los Sabinos, La Magdalena, Rincón del Marqués, Río Fray Junípero y la cabecera municipal. Para esto, se habilitó un albergue temporal en la Casa del Adulto Mayor del Barrio de San Juan, donde se refugiaron dos personas; el resto de los evacuados optaron por refugiarse con familiares.
El desbordamiento de la presa ocasionó intensos escurrimientos hacia el centro de Tequisquiapan, provocando inundaciones en distintas vialidades, principalmente en la calle Ezequiel Montes, en el Parque La Pila. También, se reportaron ingresos de agua en tres hoteles, e incluso algunas personas tuvieron que ser desalojadas en lancha, aunque no se reportaron afectaciones en viviendas.
Sin embargo, en las comunidades de Bordo Blanco y San Nicolás se registraron ingresos de agua en al menos 14 viviendas, según reportó el presidente municipal, Héctor Magaña.
“Fueron evacuados a tiempo, el equipo de la administración estuvo ahí a tiempo para poder evitar la mayor parte de afectaciones. Creo que algo valiosísimo es que se haya atendido con oportunidad, la información que se haya comunicado de forma transparente, abierta y al momento a la ciudadanía para que pudiéramos evitar lo que ha sucedido en años anteriores”, dijo.
Ante la emergencia, los brigadistas entregaron más de mil 500 costales de arena a viviendas en riesgo, además de que evaluaron a 67 viviendas con 283 habitantes, sin registro de daños a servicios básicos.
También, el secretario de Gobierno del estado, Eric Gudiño, informó que las autoridades mantendrán un monitoreo permanente de nivel de agua en las compuertas de la presa hasta que se reduzca el nivel de alertamiento. “Seguiremos trabajando en coordinación los tres niveles de gobierno para salvaguardar la integridad física de las personas”, mencionó en un video en sus redes sociales.
De igual forma, la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro informó la suspensión de las clases presenciales en en el preescolar “Estefanía Castañeda” y en la primaria “Rafael Zamorano”. Hasta nuevo aviso, los estudiantes tomarán clases de manera virtual, para evitar riesgos por el desfogue.