El exdirigente estatal de Morena, Mauricio Ruíz Olaes, destacó que el reto que enfrenta Morena es lograr fortalecer el movimiento desde abajo y apostar por perfiles propios con identidad de izquierda, rumbo a 2027.
Esto al reconocer que hay acciones que infieren que las campañas y los trabajos electorales se han adelantado para algunos actores políticos, y en particular señaló que el Partido Acción Nacional atraviesa un desgaste político anticipado, el cual es reflejo de la desesperación y del descontento ciudadano.
El también consejero estatal y nacional, subrayó que el 2027 será una elección de actores políticos y no de partidos, por lo que apeló a que esto sea observado por su partido y evitar repetir errores como el apostar por perfiles externos, acciones que ya fueron medidas en otros procesos y que no han permitido lograr triunfo en municipios o distritos locales.
“El Partido de Acción Nacional está en su peor momento. Creo que no tiene los mejores candidatos para la gobernatura. Al final la decisión la va a tener el pueblo, es la mejor encuesta, y yo creo que el pueblo va a definir. Y yo sí te puedo decir que en esta elección es un tema de actores, de perfiles, no tanto de partidos”, estimó.
Esto al sumarse a las observaciones realizadas por su compañero de partido Santiago Nieto, quien consideró que hay falta de madurez en los perfiles de sus adversarios de Acción Nacional. En particular, Ruíz Olaes, coincidió en que no son sus mejores perfiles, ya que son las personas que siempre han sido candidatos, e incluso cuestionó la falta de presentación de las mujeres, algo que dijo refleja misoginia o la permanencia de “cacicazgos”.
En contraste, remarcó que en Morena la dirigencia nacional ya instaló la comisión de elecciones, con la que se tendrán filtros para garantizar que los aspirantes cumplan con el perfil de izquierda establecido en los estatutos y que no solo se ciña a las encuestas, sino que se respete el sexto bis de los estatutos, pero que sea una persona de izquierda.
Subrayó que no se ve más que una competencia entre PAN y Morena para el futuro proceso, en el que se espera que sea un ejercicio de respeto y propuestas y no de descalificaciones como ya se están generado en este momento.