La mentira es algo tan usual en México, que creo que ni siquiera está mal visto hoy, no es de partidos, es cultural, “Acabaré con la crisis en Chiapas en 15 minutos” mintió Fox, “Estamos a las puertas del primer mundo” mintió Salinas, pero por mucho, el más mentiroso ha sido López Obrador, creo que lo único sincero en él era su desprecio por la clase media y la oposición, en cada mañanera el despacho “Spin” contó en promedio 98 mentiras o verdades a medias emitidas por AMLO, si el presidente dio casi 1,500 conferencias mañaneras habría mentido, solo en este ejercicio de comunicación, ,unas 145,500 veces, no sé si el récord Guinness mida este apartado, pero es un número altísimo, creer que por repetir una mentira 1,000 veces se hará verdad, es ingenuo, los mexicanos terminamos dándonos de frente con algo muy diferente, que es la realidad. La realidad en la que murieron miles de personas en la pandemia COVID 19, cuyas vidas habrían podrido salvarse si se hubiera hablado con la verdad, se mintió cuando se dijo que el Huachicol se había acabado, solo para enterarnos de que lo manejaba la Marina, se dijo que se había acabado con la corrupción y nos enteramos de que los amigos de los hijos, vendían desde medicinas hasta balastrodefectuoso para el Tren Maya, se mintió cuando se dijo que habría medicinas, es mas se sigue mintiendo, la presidenta Sheinbaum, no ha podido regularizar el suministro en el sector salud.
Es curioso por qué no me imagino a ningún o ninguna política, diciéndole a sus hijos o nietos que es bueno mentir, la incongruencia es otro tipo de falacia.
Hoy no nos queda más que afrontar la realidad, las mentiras de poco o nada sirven, la verdad como la popo, siempre sale a flote.
Éxito y bendiciones.