Y al vivo estilo de un reallity show es como se vivió la sesión de pleno de este marte en el Congreso local, en donde se vieron gritos y empujones, la activación de una alarma de emergencia ante la duda si había un incendio o temblor, y una urna de votos en fuga.
Este martes, se tenía previsto renovar la Mesa Directiva que debería asumir funciones del 2 de octubre de 2025 al 1 de abril de 2026, sin embargo, había dos planteamientos, una integrada en la presidencia por la priista Adriana Meza, Perla Flores como vicepresidente, primera secretaría Mauricio Cárdenas y segunda secretaría Teresita Calzada, mientras que en la segunda propuesta encabezada por la diputada del PVEM Gina Guzmán, vicepresidencia Sully Yanira Mauricio Sixtos, en la primera secretaría Arturo Maximiliano García Pérez, en la segunda secretaría Claudia Díaz Gayou.
Apenas habían transcurrido los primeros 7 votos (Gerardo Ángeles, Homero Barrera, Mauricio Cárdenas, Teresita Calzada, Blanca Benítez, Enrique Correa, Claudia Diaz), cuando llegó el turno de Perla Flores, quien estaba en ambas propuestas y por varios minutos, frente a su boleta, se notó incomoda y nerviosa, buscando anular su voto, pero que en resumen sería definitivo para lograr la mayoría simple requerida.
De la incertidumbre a la alarma
No obstante, ante la incomodidad el presidente de la Junta de Coordinación Guillermo Vega pidió al presidente de la Mesa Directiva decretar un receso, por lo que la legisladora salió del recinto y transcendió fue atendida por personal de Protección Civil.
Así lo que iniciaba como un procedimiento parlamentario ordinario, comenzó en caos, ya que mientras crecían las especulaciones y las dudas, aún no acalaradas sobre el estado de salud de la diputada, dentro del recinto algunos insistían en reactivar la sesión.
Fue en pleno desconcierto cuando se activó la alarma de emergencia, el sonido aturdidor, que solo se escucha en simulacros, obligó a la evacuación del recinto, pero diputados de Moren y PT se reusaban a salir y argumentaban “fraude”.
Así entre gritos de fraude y reproches a Acción Nacional, el vicepresidente Ulises Gómez tomó la palabra, pasó lista y contabilizó ausencias, principalmente de diputados del PAN, con la intención de continuar la sesión aun con la alarma sonando.
Esto motivó al regreso del presidente Gerardo Ángeles y desde su curul en la Mesa Directiva anunció formalmente la suspensión de la sesión, lo que desató molestia inmediata, y las bancadas se encararon, ahí vimos los primeros empujones entre Ulises Gómez y Enrique Correa, al que se sumó Homero Barrera y Gerardo Ángeles y que intercedieron Mauricio Cárdenas y Edgar Inzunza, quien tuvo jaloneos con Correa Sada.
Y aunque quienes estaban auxiliando en este recinto alertaban sobre “la fuga de urna de cristal con los votos”, nadie se percató y el diputado Guillermo Vega sustrajo esta caja, a lo que explicó fue por motivo de seguridad y evitar una reactivación de la sesión de manera ilegal.
Gritos, empujones y acusaciones
Ante las miradas y gritos de los presentes, argumentando que en 2027 el PAN dejará de gobernar, se retomó la serenidad, y se intentó nuevamente reanudar la sesión por parte del vicepresidente, pero el legislador del PAN pero independiente en el Congreso, Enrique Correa tomó la palabra para señalar que no existían las atribuciones legales conforme a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, por lo que tomó el listado y corrió, lo que provocó la reacción de Homero Barrera, y ahora ambos se enfrentaron verbalmente y el conato escaló hasta que intervinieron Antonio Zapata, Sinuhé Piedragil, Ulises Gómez y personal de comunicación social del Congreso.
De esta manera llegó la suspensión indefinida de la sesión, ya que nuevamente Gerardo Ángeles retomó la tribuna y declaró la suspensión indefinida de la sesión. Sobra la cual, más tarde justificó que fue una medida para garantizar el orden y sobre todo garantizar las condiciones de seguridad en el recinto, ya que se desconoce el motivo por el cual se activó la alarma y por ello se solicitó un dictamen sobre lo sucedido a los encargados de protección civil.
Pero esta medida no trajo calma, y diputados morenistas y del PT, tomaron el recinto y desde la tribuna anunciaron juicio político en contra del presidente por un actuar que dijeron fue “arbitrario” e “ilegal”, calificado por algunos como una maniobra política, ya que se puso en duda la situación de salud de su compañera Perla Flores.
En contraste legisladores del PAN, acompañados de su dirigencia estatal acusaron a los opositores de haber generado la crisis política vivida, al haber amenazado a las legisladoras del PVEM para sumarse a su bloque de la 4T, algo que calificaron como presión al estilo “Yunes”, ya que dijeron que durante la madrugada hubo una llamada que alertaba sobre la situación de riesgo para una legisladora y su familia.
Entre estas acusaciones, este salón quedó dividido, con dos bloques enfrentados, el Congreso cerró una sesión que buscaba definir el liderazgo parlamentario y terminó exhibiendo la falta de diálogo para concretar acuerdos, y con una Mesa Directiva que seguirá en funciones días adicionales a su plazo, al menos hasta no corregir la fractura interna.