El famoso escritor inglés Charles Dickens dijo: “Nadie que haya aliviado el peso de sus semejantes habrá fracasado en este mundo”.
Quise empezar mi columna con esta frase porque en ella se refleja lo que muchos mexicanos estamos haciendo en este momento: estamos tendiendo la mano a nuestras hermanas y hermanos que enfrentan una situación difícil derivado de las lluvias que azotaron la semana pasada a nuestro estado y nuestro país. Pero, ante la adversidad, las mexicanas y los mexicanos hemos demostrado siempre que somos fuertes, que nos tenemos los unos a los otros y que, trabajando en equipo, saldremos adelante.
Varias comunidades de nuestra Sierra Gorda queretana, sufrieron afectaciones considerables, algunos lugares quedaron incomunicados, se registraron caminos dañados y familias que lo perdieron casi todo, pero su espíritu y las ganas de salir adelante, jamás.
La gente serrana con esa fuerza que los caracteriza, se levanta una y otra vez, se organiza, se apoya entre sí y demuestra que Querétaro tiene un corazón que late con solidaridad, un corazón fuerte que está sumando a todos los puntos del estado en favor de las familias que hoy lo necesitan.
En este contexto, quiero reconocer de manera especial al gobernador Mauricio Kuri, quien desde el primer momento estuvo al frente de la emergencia, coordinando los esfuerzos de Protección Civil, supervisando personalmente las zonas más afectadas y, sobre todo, brindando confianza a las y los ciudadanos. Su liderazgo, su cercanía y su compromiso con la gente han sido fundamentales para enfrentar esta situación con orden y efectividad.
Asimismo, es justo destacar la coordinación institucional que se logró con la presidenta,Claudia Sheinbaum. El gobernador ha sido claro al reconocer el apoyo recibido desde el inicio de la contingencia: hubo comunicación directa, reuniones ejecutivas y presencia de las fuerzas federales para auxiliar en el restablecimiento de las vías y la atención a las comunidades más afectadas. Esa colaboración entre niveles de gobierno es una muestra de madurez política y de que, cuando se antepone el bienestar de las personas, no hay colores ni ideologías que nos dividan.
En la comunidad de Río Escanela, en el municipio de Pinal de Amoles, el gobernador y la presidenta escucharon directamente las voces de las familias afectadas. Verlos juntos, atendiendo a las personas, caminando por los caminos dañados, enviando maquinaria y brigadas de apoyo, nos recuerda que el servicio público es precisamente eso: estar cerca, escuchar, resolver y acompañar. La presidenta también anunció apoyos a través del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural (PESN), con brigadas que trabajarán de la mano con el Gobierno del Estado para que los apoyos lleguen a quienes realmente lo necesitan.
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También quiero reconocer lo más valioso que tiene Querétaro, a su gente, porque ver cómo jóvenes voluntarios, asociaciones civiles, cuerpos de emergencia y ciudadanos se organizan para llevar víveres, medicamentos y cobijo a quienes más lo necesitan, es una muestra del gran corazón de los queretanos. Esa es la verdadera fuerza de México: la unión solidaria.
Desde el Congreso, las y los diputados del Partido Acción Nacional también nos sumamos a este acto de amor y solidaridad hacia nuestros paisanos, se enviaron apoyos alimentarios y ahora impulsaremos acciones que fortalezcan la capacidad de respuesta ante desastres naturales y la coordinación efectiva entre autoridades.
Seguimos al pie del cañón en la Sierra, trabajando hasta que cada familia recupere su tranquilidad, por ello, de manera personal envié más de mil despensas y realicé la gestión con empresarios queretanos para enviar una excavadora para abrir caminos de comunidades incomunicadas en el municipio de San Joaquín.
Porque Querétaro ha crecido gracias al trabajo de su gente y al compromiso de sus instituciones y hoy, más que nunca, estoy seguro que saldremos adelante porque no permitamos que la adversidad nos divida; al contrario, hagamos de ella una oportunidad para demostrar que juntos somos más fuertes.
En Querétaro, el pueblo está de pie, solidario y con esperanza. Hoy los invito a seguir apoyando a las familias serranas, a que sigamos caminando juntos, porque el futuro se construye con empatía, responsabilidad y trabajo compartido.