Trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el estado de Querétaro tomaron las oficinas del órgano en el Centro Histórico, para protestar por la falta de aumentos salariales y pagos de retroactivos que prometió el gobierno federal.
Durante la mañana de este martes, al menos 50 servidores públicos se manifestaron de forma pacífica en las instalaciones sobre la calle Allende, para reclamar a la presidenta Claudia Sheinbaum por incumplir con el aumento del 12% correspondiente a este año para el salario mínimo.
Los inconformes señalaron que, aunado a la falta de aumento salarial y los adeudos de los retroactivos, la mayoría de los empleados operativos percibe apenas lo equivalente al salario mínimo del año pasado, es decir, 7 mil 468 pesos al mes. Además, mencionaron que en todo el estado, son más de 300 los trabajadores afectados por estas circunstancias.
“Esto lo estamos haciendo para que el gobierno nos pague lo que nos corresponde, nos deben todo el año. A nivel nacional somos más de 25 mil empleados los que estamos siendo afectados por los cambios que hizo Claudia (Sheinbaum), aquí en Querétaro, de empleados afectados, somos más de 300. Ya hubo salas, juntas y no se nos da ninguna respuesta”, dijo Aranza, una de las trabajadoras afectadas.
La manifestante señaló que en octubre pasado llevaron a cabo una primera protesta, sin respuesta de las autoridades. Por ello, advirtieron que, de no ser atendidas sus exigencias salariales y de condiciones laborales justas, mantendrán cerradas las oficinas del SAT.
“Vamos a estar ahorita en paro indefinido, a ver qué nos comenta un mediador, y si no (hay resolución), vamos a seguir aquí tomando las instalaciones”, enfatizó.
Ante las protestas, el SAT habilitó un módulo de servicio temporal en la Facultad de Contaduría y Administración de la UAQ. De igual forma, el administrador de Servicio al Contribuyente, Ángel David Salcedo Arredondo, informó que seguirá en funcionamiento la sede de plaza Boulevares.
Hasta la tarde de este martes, el módulo de Querétaro se reportó como uno de los tres a nivel nacional con cierre temporal de operaciones, junto con uno en la Ciudad de México y otro en Guadalajara. Los 160 módulos restantes siguieron funcionando con normalidad.

