El gobierno estatal de Querétaro arrancó formalmente con los trabajos de rehabilitación de más de cien caminos municipales afectados en la Sierra Gorda y el semidesierto a causa de las intensas lluvias de inicios de octubre, para los cuales destinará 100 millones de pesos.
Durante una visita al municipio de Jalpan de Serra, el gobernador Mauricio Kuri informó que serán intervenidos los caminos de 70 comunidades dentro de los municipios de Pinal de Amoles, San Joaquín, Tolimán, Peñamiller, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Arroyo Seco y Cadereyta.
Detalló que las trabajos consistirán en reconstrucción con asfalto y concreto hidráulico, muros de contención y nueva infraestructura pluvial. Además, precisó que se intervendrán 72 puntos con algún tipo de socavón. “Nuestro trabajo es buscar ayudar a los más vulnerables”, dijo.
Por su parte, la titular de la Comisión Estatal de Infraestructura, Sonia Carrillo, indicó que para los trabajos de reconstrucción se trabajará con maquinaria propiedad del estado. También, mencionó que algunas comunidades recibirán kits de equipamiento a préstamo para hacer reparaciones en puntos que identifiquen.
Recordó que durante la emergencia, fueron atendidos cerca de 200 derrumbes que afectaron el paso de varias carreteras y caminos. Además, resaltó que su dependencia actuó junto con la federación para la liberación de las vías más afectadas, como las carreteras federales 69 y 120.
“Gracias al trabajo en equipo, junto con los municipios, con la Secretaría de la Defensa Nacional, con la Guardia Nacional, de algunos contratistas queretanos muy comprometidos con su estado, así como el apoyo que gestionó el gobernador, llegamos a tener más de 60 máquinas trabajando simultáneamente en la zona serrana”, remarcó.
Cabe mencionar que en total, se vieron afectados 272 kilómetros de caminos municipales, cuya rehabilitación requerirá de cerca de 500 millones de pesos, según estimaciones estatales. El gobernador mencionó a finales de octubre que su intención era solicitar al gobierno federal por lo menos la mitad de los recursos, es decir, uno 250 millones; ello, para reducir el impacto económico en el Plan de Obra Anual, ya que la emergencia implicará recortar o suspender algunos proyectos previstos para 2026.

