Las sanciones para los moteles en el municipio de Querétaro que permitan el ingreso a menores de edad contemplan incluso la clausura total de los establecimientos. Así lo señaló la regidora de la capital, Gabriela Monjaraz.
Luego de que el martes pasado fuera incluida una modificación al Reglamento de Establecimientos Mercantiles para prohibir el acceso a menores de 18 años a moteles, la regidora —quien impulsó la propuesta junto con la Fundación Corazones Mágicos— detalló que la Secretaría de Gobierno será la encargada de realizar inspecciones en los moteles y aplicar los castigos correspondientes en caso de que se les detecten incumplimientos a la normatividad.
“Esto es por medio de la Secretaría de Gobierno, como lo comentaba, por medio de inspección. Las sanciones irán desde amonestaciones, amonestaciones con apercibimiento, clausura parcial, clausura total, clausura temporal, clausura permanente, revocación de la licencia o suspensión”, dijo.
Monjaraz Moguel precisó que la medida establece tres obligaciones principales a los moteles: la prohibición de acceso a menores de edad, la creación de un protocolo para la prevención contra la violencia infantil, y la colocación de un letrero en un lugar visible con la leyenda “Cero tolerancia a la violencia sexual infantil”.
Por su parte, la presidenta de Corazones Mágicos, Fernanda Lazo, explicó que cada establecimiento deberá encargarse de crear su propio protocolo para evitar el ingreso de personas sin identificación. Precisó que el protocolo debe incluir capacitaciones para el personal de los establecimientos, así como la obligatoriedad de reportar los intentos de ingreso de menores a la línea de emergencia.
Señaló también que desde 2012, su fundación registró 7 casos de violencia sexual infantil en establecimientos de hospedaje en el estado, por lo cual enfatizó la importancia de implementar medidas contra este delito.
Además, la secretaria de Turismo, Mariana Ortiz, aclaró que la prohibición aplicará solamente a moteles —de los cuales hay 25 en la capital— y no a hoteles, como se manejó en un inicio. En el caso de estos, explicó que la idea es elaborar un protocolo con empresarios del sector para obligar a sus clientes a identificar a sus acompañantes menores, tal como establece la Ley General de Turismo.