Dependiendo de la edad que usted, querida lectora o lector tenga, son los recuerdos que usted tenga de las carreteras en México, desde viajes a la playa, hasta largas tiradas a Monterrey, Chiapas e incluso Estados Unidos, tramos resguardados por la Policía Federal de Caminos, por años la institución más querida y valorada por los mexicanos, más que el ejército.
Con la desaparición de esta corporación con EPN, se encargó la seguridad de las carreteras nacionales a la policía federal, cuadrante carretero, con la creación de la Guardia Nacional, este trabajo recayó en los militares, el resultado, una constante degradación de la seguridad en carreteras y autopistas nacionales, además en el sexenio de AMLO, estas vías se dejaron al abandono en materia de mantenimiento también, así que hoy el mexicano paga por el uso de carreteras, de cuota, además de los impuestos, que están en pésimas condiciones y son inseguras.
En el 2024 se registraron poco más de 5,000 asaltos a particulares en carreteras mexicanas, mientras que el servicio de transporte de mercancías sufrió 24,000 asaltos, cifra que fue alcanzada en el 2025 tan solo de enero a junio.
Desde piedras en camino, dispositivos “poncha llantas” hasta bloqueos y retenes de delincuentes, virtualmente ningún tramo carretero se salva, imposible no sospechar del contubernio de delincuentes con autoridades federales, estatales y municipales, las principales víctimas; Familias, adultos mayores y mujeres, idealmente que viajen en autos de lujo, pick ups y SUV de reciente modelo.
Hoy casi nadie se quiere aventurar a hacer un viaje por carretera, y si lo hacemos entran muchos elementos en la ecuación, el horario, análisis de las zonas en donde más roban, auto que manejamos entre otros.
Nos robaron el derecho y el placer de recorrer nuestro hermoso país vía terrestre, o dejamos de viajar o lo hacemos en avión a algún otro destino, cuando la economía lo permite.
Hoy el gobierno federal opta por negar el problema y culpar a la oposición de hacer ruido político con el tema. No es así la realidad, abran los ojos y pónganse a trabajar.
Éxito y bendiciones