La noche del pasado lunes, 30 minutos antes de que venciera el plazo para votarlo, el Presupuesto 2026 para Querétaro fue aprobado por unanimidad en el Congreso local, a pesar de los amagos de extorsión y berrinches de algunos actores políticos de color guinda.
En los días previos trascendieron las exigencias de los radicales de “morena” para no dejar a mi estado sin presupuesto para el año venidero, entre ellas una francamente absurda: integrar el sistema de salud de Querétaro a la farsa federal conocida como “IMSS-Bienestar”.
Los servicios públicos de salud queretanos, aun con todos los retos presupuestales que enfrentan, están entre los mejores del país: la salud es una de las más altas prioridades del gobierno estatal, junto con la seguridad, la educación, la inversión y la movilidad, por lo que entregarla al saqueo y criminal ineptitud del gobierno federal era absolutamente inadmisible. Aquí la salud de la gente no se convirtió en moneda de cambio, a pesar de la torpe extorsión intentada por “morena”.
La negociación del presupuesto para 2026 entre los partidos representados en el congreso queretano se realizó, pues, sobre bases sensatas y sin entrar en la dinámica pendenciera y destructiva que “morena” suele emplear en la amplia mayoría de los estados para capturar recursos, programas y clientelas, mientras dinamita instituciones y servicios. Aquí no, mis guindas.
Querétaro es civilizado, funcional y dinámico; su sociedad alumbra gobiernos de buenos a muy buenos desde hace más de 30 años, con los que colabora y a los cuales exige sin perder el foco ni ceder a tentaciones simplonas; aquí, quienes votamos sí somos capaces de conectar promesas con resultados y colocar estos en una imagen amplia que nos da perspectiva. Así, el partido guinda aquí no tiene margen para mentir, confundir ni extorsionar: si quiere sobrevivir está obligado a funcionar y hacer política es su primera obligación.
Existen dentro de “morena” en Querétaro, desde luego, personajes esperpénticos sin remedio, incapaces de existir en forma útil para sus votantes y para la sociedad en general; remedos de político cuya única “estrategia” es obstruir, escandalizar y reventar. Son porros más o menos encumbrados sobre un kilo de tortillas que, a falta de la más básica inteligencia, se oponen a todo en los peores términos con la esperanza de encontrar suficientes electores incautos que los confundan con algo útil: un presunto diputado federal que jamás ha conseguido un peso para el estado; una supuesta presidente municipal que no es capaz ni de mantener limpias las calles de su ciudad; un chalán que cobra como regidor, a quien el más sencillo trabajo social le ofende. Todos ellos, la noche del lunes quedaron exhibidos como los más inútiles parias de #morena en mi estado.
El presupuesto 2026 para Querétaro, ya aprobado, es sólo una de las muchas batallas que deberán librarse contra los afanes de captura del partido guinda en esta entidad. Conviene, pues, que la sociedad queretana siga tomando nota de los beneficios que hoy goza; que identifique los procesos detrás de ellos; y que se prepare para defenderlos todos los días.
CAMPANILLEO
Hay algunos ignorantes convencidos de que “ya entregó el estado”. Ninguno de ellos vive en Querétaro.

