Elon Musk implantó el primer chip neuronal llamado Telepathy a través de su empresa Neuralink con el cual pretende ayuda principal a personas que han perdido la movilidad de sus miembros.
Musk fundó Neuralink en 2017 como un proyecto centrado en la integración de tecnología de inteligencia artificial en el cerebro humano para dotarlo de la capacidad de comunicarse de forma inalámbrica con la nube.
Los implantes de cerebro se empezaron a probar en animales unos meses después, pues la compañía destaca una prueba hecha en 2021.
En ella, se implantaron dos mil electrodos en la corteza motora de un primate en una región que coordina el movimiento de la mano y el brazo, cuyos movimientos se registraron y analizaron en un algoritmo mientras usaba un ‘joystick’.
El objetivo era que el macaco pudiera jugar a Pong, primero con el ‘joystick’ y, una vez se desconectado este periférico, con la mente.
La compañía aseguró que así ocurrió y Musk mencionó que en versiones futuras de Neuralink, los implantes del cerebro permitirían que las personas con paraplejía pudieran volver a caminar, mediante el envío de señales a neuronas motoras o sensoriales.
Implante del chip en el primer humano
El dueño de X ha confirmado ahora en su perfil que ya han realizado el primer implante en un humano, después de recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos el año pasado.
De la misma forma el Departamento de Agricultura inició una investigación por violaciones del bienestar animal en relación con las pruebas realizadas que habían salido a la luz y revelaban la muerte de mil 500 animales desde 2018.
El primer humano con un implante de Neuralink se está recuperando bien y los primeros resultados ya muestran una prometedora detección de picos neuronales
— expresó Musk en X
De la misma forma confirmó que el implante es el primer producto de la compañía y recibió el nombre de Telepathy, el cual tiene como objetivo el control de un teléfono o computadora con el pensamiento.
“Los primeros usuarios serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades. Imagínense si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, matizó el sudafricano.