A la hora de elegir un viaje solemos debatirnos entre distintos escenarios, playa o montaña, ciudades o pueblos con encanto. Sin embargo, existen pueblos situados frente al mar que nos facilitan la decisión al reunir lo mejor de cada escenario en un solo sitio. Aquí te decimos 5 pueblos costeros en Norte América que no debes dejar de visitar.
Rockport, Massachusetts
En lo más alto de la península de Cape Ann, inmediatamente después de fascinantes destinos como Salem y Gloucester, aparece Rockport, un pueblo hermoso con casas coloridas de madera con muelles, acantilados, playas y barcos pesqueros.
En el muelle de Rockport, además de ver inmensas rocas hundirse en el océano, podrás caminar por un encantador pueblo lleno de galerías, tiendas de diseño, cafeterías y restaurantes dónde comer más langosta fresca –en Roy Moore puedes pescarla incluso–, Fish n’ Chips, camarones y demás sabores típicos de la costa norte.
Puerto Vallarta, Jalisco
Atardeceres incomparables, la jungla, una bahía paradisiaca, exquisita gastronomía y un encantador pueblo mexicano al lado del mar son apenas algunas razones para hacer de Puerto Vallarta un destino favorito para todos. Esas calles empedradas y resguardadas por casonas con techos de teja convertidas en galeras, desembocan en uno de los más hermosos malecones del mundo, lleno de restaurantes, bares y una serie de esculturas que convierten a ese escenario en un auténtico museo al lado del mar.
Stevestone, British Columbia
En la zona de Richmond, al sur de Vancouver, se encuentra el pintoresco pueblo pesquero de Stevestone, desde donde salen las embarcaciones de Prince of Whales en busca de una decena de especies de ballenas que abundan en las aguas del helado Pacífico norte. El recorrido cruza entre fiordos y puede llegar hasta la hermosa isla de Victoria.
Al regreso a Stevestone podrás comer los más frescos cangrejos, salmón y otros mariscos que se venden en los restaurantes que se ubican sobre el muelle mientras paseas entre pintorescas casas coloridas y decenas de barcos anclados al muelle.
Annapolis, Maryland
A un par de horas de Washington, DC se encuentra este pueblo, más conocido por su escuela naval que por la exquisita gastronomía de mar que ofrece, sus boutiques y por los increíbles paisajes que se forman alrededor de su marina, llena también de esculturas, con las cuales sacar fotos, y de casas inglesas de ladrillo rojo con grandes ventanales y elegantes porches blancos. En Annapolis es imperdible sentarte a comer un plato de cangrejos recién sacados del mar mientras ves pasar a los solemnes marinos uniformados.
Ensenada, Baja California
Ensenada es mucho más que un grandioso valle productor de vinos; este pueblo mexicano, que conserva el estilo del viejo oeste, ofrece increíbles sabores frescos del mar y el valle, una reconocida escena gourmet creada por prestigiados chefs, boutiques sobre la avenida principal, un malecón lleno de vida, el mejor vino y la mejor cerveza artesanal del país, extraordinarias playas para surfear, campos de golf frente al mar e históricos bares.
Además, este es un excelente punto de partida para quien quiere recorrer el resto de la legendaria ruta 101 de California, donde el paisaje del desierto contrasta con el bosque y con un mar lleno de bruma, muelles repletos de leones marinos, una exquisita gastronomía, parques naturales, antiguos puentes, un castillo, misiones y un impresionante acuario en Monterrey.
